Por Sheinbaum en Hidalgo: La esperanza, que a la vida nos lanza
Este no será un sexenio de desdén como los anteriores, para el estado de Hidalgo.
La oración no pretende ser sino una manifestación de desbordado optimismo sin ninguna clase de sustento de ninguna índole.
La visita de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, a nuestro estado, alimentó, como siempre ocurre, vaticinios de prosperidad, bienestar y esperanza que siempre han existido en cada sexenio local y federal.
Sin que hasta ahora ninguno haya cuajado en algo concreto, real, tangible. Nada.
El símil local es cuando, cíclica y sexenalmente, se propala a los cuatro vientos que se ha roto el récord de inversiones, de generación de empleos, de producción de bienes y servicios. De todo.
“Como nunca antes en nuestra historia”, dice el lugar común de los discursos oficiales.
Pero el estado sigue sumido en los números paupérrimos de toda esa misma historia.
Las grandes armadoras de vehículos de lujo, las refinerías y sus bardas, los aeropuertos, los puertos secos, los hospitales de primer mundo, los decretos ambientales.
Promesas sin cumplir que se quedaron en la realidad del desamor.
Hoy, Claudia Sheinbaum asume la responsabilidad de sus dichos y tiene para Hidalgo proyectos como la reconfiguración de la termoeléctrica de Tula, el saneamiento del río del mismo nombre, concretar el decreto sin recursos que su antecesor le endilgó, el proyecto de economía circular.
En número de promesas, es la primera vez que le prometen tanto a Hidalgo y, en apariencia, es la primera vez que existen las condiciones reales para que se concreten.
Si no cae en manos de improvisados, como ha sido un trágico sino de la cuarta transformación -al menos en su primer piso- el futuro para nuestro estado es un poco más claro que hace un par de meses.
Si no cae en manos de improvisados.
PALABRA ES ACCIÓN
La reforma judicial, como Mexicana de Aviación, como el Gas del Bienestar, como los ventiladores mecánicos Ehécatl 4T y Gätsi-Dydetec del ConacyT, El agua del Bienestar, la Megafarmacia del Bienestar.
Una tragicomedia la que se avecina.
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