El deporte, una metáfora de la vida
¡Dodgers campeón!
“Eres en el beisbol: oro, mezquita, y basílica. Suena esto a mariachi, a jarabe, copal y cera, eres un jugador que tiene el pincel en la mano y la luz en el alma, nunca olvidaremos esto”: Pedro “Mago” Septién.
A una semana del fallecimiento del histórico jugador Fernando Valenzuela, el toro de Etchohuaquila, los Dodgers de Los Ángeles se coronaron campeones de las grandes ligas al vencer a los Yankees de Nueva York.
Dos equipos históricos, los dos que más se han enfrentado en el llamado “clásico de otoño” del beisbol profesional, un deporte que, en México, solo es superado, en la pasión que despierta en la población, por el futbol.
La metáfora del inmenso cronista queretano, Pedro Septién, “el mago” no es una improvisación, ni se le ocurrió en un despliegue de inspiración ocasionado por el fervor de la victoria del mexicano pobre que triunfó en un millonario espectáculo, el mayor de ellos en los Estados Unidos.
Septién Orozco, legendario por su pulcro, exquisito manejo del idioma y de la terminología beisbolista (casi tan exacta como las matemáticas) reseñó el sentimiento que Fernando Valenzuela despertó en la población mexicana en ese entonces, hace 43 años, en que no había redes sociales ni internet ni los recursos informáticos que hay actualmente.
El fenómeno social que significó ese regordete lanzador en el México de los 80 fue gigantesco.
Un ídolo que, sin ayuda de los grandes medios de comunicación masiva, trascendió la frontera de dos países y, en el nuestro, se constituyó en un bálsamo de alegría para millones de personas que, igual que hoy, viven en la estresante realidad que se suspendía durante nueve “entradas”.
El deporte es la metáfora de la vida, la guerra sin muerte, la competencia directa más leal posible.
¿No es usted alguien con afición a algún deporte?
Es una lástima, se pierde de pequeñas explosiones de alegría.
¡Dodgers campeón!
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