Por Purga de oportunistas en Morena
La expulsión e inhabilitación de Humberto Veras Godoy y Raymundo Lazcano Mejía de Morena en Hidalgo, luego de un proceso jurídico seguido en Morena nacional, parece ser una señal de que el pragmatismo procaz que caracterizaba al movimiento en el gobierno comienza a cederle terreno, por fin, a los principios institucionales.
Poco importa que el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador llegue a la dirigencia nacional del partido gracias a, según la información curricular del propio partido, ser “Hijo del Presidente”, finalmente, Andrés López Beltrán llegó de la mano, literalmente, de su padre al movimiento que le instaló en el gobierno de la República.
El procedimiento sancionador ordinario, por medio del cual se acreditaron las violaciones a la normativa de Morena atribuidas a Veras Godoy y Lazcano Mejía, por su participación en el proceso electoral 2023–2024 en el estado de Hidalgo “como candidatos a un partido político diverso a Morena”, tuvo como consecuencia su inhabilitación definitiva para participar a una candidatura a puestos de elección popular por Morena.
Castigo contundente para los grupos políticos que buscan colgarse del éxito electoral del partido del presidente López Obrador, quien ha sido el principal responsable de que Morena gobierne en prácticamente todo el país.
El llamado Grupo Universidad, que en épocas pasadas también se colgó de partidos gobernantes como el PRI y el PAN, con el único objetivo de lograr poder político y por supuesto económico, aún continúa asido con uñas y dientes a Morena, a través de personajes como Rafael Garnica, Marivel Solís Barrera, Corina Martínez y algunos más.
El mensaje que recibieron es claro: no hay lugar para oportunistas que buscan el poder por el poder, de la forma más vulgar que en política existe: el chapulineo.
Mensaje enviado, también, a otros grupos así de vulgares, que mantienen personajes que buscan subirse al partido como tabla de salvación de sus carreras políticas.
Y de su impunidad judicial.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión de ellas, y por lo tanto, no representan la postura editorial de CentralMX.
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