Por El PRI se desmorona en “el tiempo de las mujeres”.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
Como eslogan de campaña causó impacto en el proceso electoral en el que Carolina Viggiano perdió estrepitosamente las elecciones para la gubernatura de Hidalgo, por primera vez en toda la historia para el PRI.
Como convicción política, es una patraña que ha sido usada para mantener la hegemonía masculina en lo que queda del partido tricolor.
Sí es cuestión de género, el principal obstáculo, recientemente desde luego, para las mujeres priistas ha sido una mujer, precisamente la excandidata Carolina Viggiano, quien se ha empeñado en despreciar perfiles femininosdestacados en su partido.
Huelga decir que las más de 150 mujeres que renunciaron al PRI, el sábado próximo pasado, son un enorme prolegómeno de acciones previas en contra del avance político femenino en el tricolor hidalguense.
“Le correspondía ser dirigente a una mujer, de acuerdo a los estatutos, pero su hígado le dio para atropellar y lastimar a todas nosotras”, afirmó Yareli Melo, exsecretaria general priista, ante la imposición del nuevo dirigente del PRI.
Melo Rodríguez es una de las víctimas más destacadas de este atropello reciente, su militancia priista, de casi 30 años, fue borrada de un plumazo, con la simpleza de un oficio burocrático.
Pero no es la única, dado el número de mujeres inconformes que se fueron, cuya convicción de partir evidencia el descontento con quien en realidad domina al PRI en Hidalgo.
El desgajamiento priista en el estado inició desde la campaña gubernamental, con el desprecio por perfiles femeninos que le dieron al PRI sus últimas satisfacciones.
Entre ellos, el de la expresidenta del Congreso del estado, María Luisa Pérez Perusquía, quien se convirtió en la primera mujer en presidir el Poder Legislativo del estado en toda la historia y en una figura emblemática del padecimiento y el combate a la violencia política de género, de ajenos pero sobre todo de propios.
Su histórico liderazgo en el PRI, como un perfil honesto -antinatura en los últimos años del priismo- y de efectiva labor legislativa,simplemente fueron ignorados.
Hoy, renunciarán más priistas hidalguenses, como Osorio y Nuvia Mayorga quienes se sumarán a la desbandada de poco más de 300 personas que rechazan la desmedida vena autoritaria que la dirigencia nacional ha exhibido.
El momento histórico del desvanecimiento priista no podía coincidir más con la histórica conducción que de ese partido han hecho sus dirigentes de antaño y hogaño: el machismo incrustado en las venas tricolores.
Hoy, la representación priista en el Senado pasará a la historia como la más raquítica en todos los tiempos.
PALABRA ES ACCIÓN
Manuel Hernández Badillo fue electo presidente de la Comisión de Elecciones. Esto durante el Tercer Pleno Ordinario del Consejo Estatal del también mortecino Partido de la Revolución Democrática (PRD) Hidalgo.
La tarea del también alcalde de Tula de Allende en este órgano técnico de candidaturas será fundamental para dar renovados bríos al PRD que tradicionalmente ha aglutinado a la izquierda en el estado, aun hoy, aliado con su tradicional adversario ideológico, el PAN.
Habrá que calibrar las dotes de negociador y conciliador de Hernández Badillo, quien deberá pugnar para que, esta nueva encomienda,redunde en el fortalecimiento del perredismo hidalguense.
