¿Con qué cara responderá Armando Mera Olguín?
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
El presidente municipal de Progreso de Obregón, Armando Mera Olguín, morenista, convocó a una conferencia de prensa para este lunes, en la que, dijo, “dará respuesta” a las acusaciones que en su contra ha hecho el jefe del despacho de la Procuraduría General de Justicia estatal, Santiago Nieto Castillo, así como el secretario de gobierno, Guillermo Olivares Reyna.
El pasado 15 de agosto, durante las Mesas de Acercamiento que lleva a cabo el gobierno estatal, Nieto Castillo confirmó que se sigue con la investigación en contra del alcalde Mera Olguín por los delitos de abuso de autoridad y peculado.
En lo que fue una tácita confirmación del edil, no se presentó a la gira ni siquiera por la presencia del Gobernador del estado.
No es que haya tenido mejores cosas que hacer, en ese enorme municipio, que acompañar al mandatario estatal en su periplo por los 84 municipios del estado.
Si Mera Olguín convocó a una conferencia de prensa para “responder” lo que calificó como “acusaciones” del Secretario de Gobierno y del Jefe del despacho de la PGJEH, seguramente tendrá también la oportunidad y la voluntad de explicar toda una serie de irregularidades que le persiguen desde hace por lo menos una década.
En diciembre de 2021, tras un conflicto con tianguistas del municipio, pobladores exhibieron los caros y exquisitos gustos del alcalde, que refrendan la repulsión que los demagógicos postulados del Morenato –no mentir, no robar y no traicionar, además de la austeridad republicana– causan a la gran mayoría de sus militantes, pues rayaron y pintaron su exclusiva camioneta BMW X5 de reciente modelo.
Explicará, sin duda, las acusaciones que en su contra realizaron, en su momento, los exalcaldes Saúl Neria Reyes y Alfredo Zúñiga Aviléz, quienes fueron “impulsados” por Mera Olguín, además de recibir su desinteresado apoyo económico durante sus respectivas campañas.
Sobre todo en el caso de Zúñiga Aviléz, quien gobernó el municipio de 2012 a 2016, con quien el actual alcalde tuvo una cercana relación, la cual se rompió debido a la voracidad de Mera Olguín, quien trató de imponer a prácticamente todos los funcionarios municipales, lo que no permitió el entonces alcalde.
Mera Olguín fue acusado también de pretender imponer a dos funcionarias judiciales como regidoras, para ese mismo periodo, lo cual, al transgredir la ley orgánica del Poder Judicial, le fue vedado, lo que abonó a la mala relación que finalmente tuvo con su exhombre de confianza.
Mera Olguín tiene mucho que explicar y, ante la embestida anticorrupción que emprende Santiago Nieto, bien haría en no enfrascarse en un pleito mediático con quien hasta ahora es el funcionario más destacado del gabinete del gobernador Julio Menchaca.
El alcalde de Progreso necesitará contar, si es que se presenta a la conferencia de prensaque anunció su gobierno, con mucha información, pero sobre todo, con cara dura.
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