El cura fue acusado de violación tentativa de un niño de 7 años
El sacerdote católico, oriundo de Hidalgo, Gerardo Espinosa Rubí, fue sentenciado en Puebla a 21 años y 8 meses de prisión, por el delito de violación en grado de tentativa cuya víctima fue un niño de siete años.
Espinosa Rubí, sacerdote de la iglesia del municipio de Aquixtla, Puebla, perteneciente a la diócesis de Tulancingo, llevó un proceso penal de más de dos años hasta el momento de ser sentenciado.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGEP) informó que el Juez de Control falló a favor del menor, tras tomar conocimiento de los elementos probatorios y de investigación presentados por la propia Fiscalía, abogados y familia, fijó sentencia al sacerdote.
Como se informó en Central MX, el pasado 11 de diciembre, la mamá del menor ofreció una conferencia de prensa para exigir justicia para su hijo de 7 años.
De acuerdo con lo narrado por la madre del menor, el sacerdote había abusado sexualmente de su hijo en al centro religioso.
También contextualizó que el clérigo de esa iglesia también podría estar involucrado en, al menos, otros 10 casos de acoso y violación sexual de menores de esa misma comunidad.
Mediante un comunicado emitido al momento de la detención del cura, Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la arquidiócesis de Tulancingo, Hidalgo, destacó que “una vez conocida la verdad les aseguro que nosotros actuaremos de acuerdo a las sabias leyes de la iglesia, buscando la salud o la sanción”.
Al momento de su vinculación a proceso, la misma arquidiócesis de Tulancingo confirmó que el sacerdote Gerardo Espinosa Rubí ya no pertenece a esa circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica.