Por La periodista Sanjuana Martínez fue directora de Notimex antes de su cierre, pero desde su llegada, su estancia estuvo plagada de quejas y controversias, a tal grado que los trabajadores estallaron en una huelga que duró más de tres años.
La periodista, que percibía un sueldo de 122 mil 511 pesos mensuales, fue denunciada por los empleados de violar la ley laboral, por despidos injustificados y el condicionamiento el pago del fondo de ahorro a cambio de aceptar solo el 40% de su liquidación.
En su columna titulada “Sanjuana Martínez y su paranoia”, el periodista Ricardo Rafael dice que a mediados de 2019 la entonces direcrtora de Notimex le contó sobre la corrupción impuesta en la agencia por Conrado García Velasco, líder de los trabajadores, y también la decisión que había emprendido de correr a 106 empleados, es decir, a 50% del personal, asimismo, le dijo que había rescindido el contrato laboral de la nueva líder del sindicato de Notimex, Adriana Urrea, un día después de que fue electa por sus pares.
“Tuve la impresión de que Martínez estaba gestionando con torpeza la relación con el personal de Notimex”, señala.
De acuerdo con testimonios recabados por Artículo 19 en 2020, atacar a periodistas y trabajadores era “la forma en la que Sanjuana Martínez busca intimidar y silenciar”.
“A varias personas nos acosó y sigue difamando en Twitter. Sé que la directora tiene personas que se dedican a hackear o meterse a cuentas de Facebook, Twitter u otras (redes sociales) de directivos para obtener imágenes y agredir la vida privada”.
“Nunca había sufrido acoso laboral ni misoginia hasta que llegué a Notimex”, “hay una constante de acoso y de agresiones que van más allá de la capacidad humana de aguantar.
He presenciado y he sido de testigo de maltrato laboral, vigilancia y la violación de derechos laborales”, dicen los testimonios.
De acuerdo con el testimonio del periodista Manuel Ortiz, recabado por Artículo 19 en abril de 2019, la directora le solicitó a él, quien entonces trabajaba como director de noticias internacionales, que atacara a Dolia Estévez, Lydia Cacho, Anabel Hernández, Blanche Petrich, Carmen Aristegui, Marcela Turati y Guadalupe Lizárraga, pero se negó.
“En una ocasión crucé, desde mi cuenta particular, mensajes en privado con Lydia y Sanjuana se enojó por eso. ‘ya déjalo así, yo lo hago desde mis cuentas,’ me dijo”.
En septiembre de ese año, Ortiz fue despedido.
Durante el tiempo que duró la huelga, se presentaron varios puntos de acuerdo en el Senado y la Cámara de Diputados para citar a comparecer a su directora, Sanjuana Martínez, a fin de explicar el destino de al menos 900 millones de pesos que la agencia recibió de presupuesto, pese a estar paralizadas sus actividades.
Además, según la ley que creó a la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, el director debe “elaborar y someter a consideración de la Junta de Gobierno el informe anual de actividades que se remitirá al Congreso de la Unión y dar cuenta de éste ante las comisiones legislativas correspondientes de ambas Cámaras”.
Sin embargo, desde que asumió funciones Sanjuana Martínez, en 2019, nunca presentó dicho informe ni rindió cuentas al Congreso.
Pero este capítulo no es el único controversial en la vida laboral y personal de Sanjuana Martínez.
En 2015, Sanjuana Martínez ganó una demanda millonaria que interpuso en contra de la revista Proceso, alegando que fue despedida, en 2006, por cuestiones de censura relacionadas con el caso de pederastia de sacerdotes católicos que involucraba al cardenal Norberto Rivera.
En el fallo se señala que “se condena a la demandada Comunicación e Información, S.A. a pagar a la actora Sanjuana Martínez” que trabajó poco más de 18 años en esa empresa, una cantidad millonaria en base a salarios caídos durante nueve años, aguinaldos, vacaciones y prima vacacional del último año de servicios, prima de antigüedad dejándose a salvo los derechos de la actora respecto al pago de las utilidades, entre otras prestaciones marcadas por la ley.
En 2013, la periodista fue demandada por el ex dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, quien pidió, entre otras cosas, pago de indemnización por daño moral tras la publicación de trabajos periodísticos en donde afirmaba que él era cliente asiduo de un prostíbulo y generoso comprador de servicios sexuales. Finalmente, más de 4 años despiés, Ortega decidió terminar por medio de convenio judicial la controversia que sostenía en contra de la periodista.
En julio del 2012, la periodista fue detenida en Nuevo León debido a un “juicio de convivencia” con su ex marido, el juez español Carlos Castresana Fernández, salió libre luego de pasar 24 horas en prisión.
El asunto legal entre la comunicadora y su ex esposo se centra en la custodia de sus hijos y, por ser materia civil, no ameritaba una condena penal, por lo que Sanjuana Martínez fue liberada.
Martínez es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Nuevo León y cuenta con estudios de doctorado en la Facultad de Ciencias de la Información, de la Universidad Complutense de Madrid, España.
