La industria de la comida y bebida chatarra encontró un espacio sin regulación para promover sus productos, indica el estudio.
Un estudio conjunto entre El Poder del Consumidor y la organización Tec Check demostró que la industria de la chatarra y bebidas azucaradas encontró en los llamados “influencers” un “espacio publicitario engañoso”.
Este término, indica que hace pasar la promoción de sus productos como una “recomendación personal” y no lo que es: publicidad.
El estudio señaló que las campañas publicitarias están enfocadas en la población consumidora más vulnerable: niñas, niños y adolescentes.
Los cuales, informaron, son susceptibles a la manipulación por el vínculo emocional que tienen con influencers, quienes influyen en decisiones y consumos de sus seguidores.
En el informe #ChatarraInfluencer se incluye a los “megainfluencers” @elcapiperez y a @karolsevilla, que publicitaron en sus perfiles a los cereales Kellogs.
Aunque la mayoría de los influencers son adultos, el #ChatarraInfluencer identificó a influencers infantiles como tendencia en la industria.
A pesar de las restricciones de edad en las redes, hay padres y madres que gestionan sus perfiles para convertirles en figuras, denunciaron.
El informe solicitó proteger los derechos de la infancia en lo digital y la restricción masiva de publicidad de comida chatarra dirigida a niños, niñas y adolescentes.
De esta forma México cumpliría la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, finalizó.
Consulta el informe completo aquí: