El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, electo por más de 30.11 millones de votos en 2018, prefirió contar un chiste en lugar de responder los cuestionamientos de la prensa sobre el tema de Lagos de Moreno, Jalisco.
Al finalizar la conferencia de prensa “La Mañanera”, el jefe del Ejecutivo Federal con un “no oigo”, evitó hacer alguna declaración o responde preguntas sobre los cinco jóvenes desparecidos y encontrados sin vida.
Con una sonrisa en el rostro y haciendo ademanes de que no escuchaba, López Obrador contó un chiste sobre de un esposo “convenientemente” no escuchaba lo que su esposa le decía, y posterior a ello, se retiró del salón de Palacio Nacional.
A través de redes sociales, personajes de la clase política, comunicadores, activistas y actores de oposición, condenaron dicha acción y sostuvieron que “eso demuestra una falta de empatía por parte del presidente”.