Acusaciones de soborno en el Congreso de Hidalgo, repartición de recursos
Lo que parecía un berrinche clasista y racista, como ahora está dado en decir, resultó ser un pleito interno de grandes dimensiones en el Congreso del estado.
No es cosa menor que una diputada acuse abierta y directamente a sus compañeros de recibir lo que llamó “sobornos”, dinero a cambio de votos.
Mayor gravedad supone que la acusación, espontánea y aun rústica, implica directamente al coordinador de la bancada de la acusadora.
El líder de la bancada morenista, Jorge Hernández Araus, rechazó, como no podía ser de otro modo, los señalamientos de su compañera Sharon Macotela.
Los mecanismos legislativos dentro del Congreso concurren en distintos procedimientos, que se han de consensuar indefectiblemente por los propios diputados.
La práctica legislativa ha dado facultades para que los recursos con los que se cuenta, para la labor de gestión y de legislación, sean manejados con libertad por los jefes de bancada.
El señalamiento de Macotela Cisneros es claro, se dio dinero, hasta 50 mil pesos según informó, a cambio de votar en un sentido, o en otro, en distintas designaciones, responsabilidad de las y los legisladores.
Si al procedimiento legislativo se constriñen estrictamente, más que soborno se trata del denominado “apoyo de bancada”, un rubro completamente legal y comprobable dentro de la administración del Poder Legislativo.
El apoyo de bancada consiste en 10 mil pesos mensuales para cada integrante de la misma, suponemos…sin conceder, que Hernández Araus los dispensa con puntualidad.
El apoyo de gestión, por su parte, son 50 mil pesos mensuales y el apoyo para rendir el informe son 50 mil también , pero una sola vez al año.
Macotela Cisneros es, por decir lo menos, una política inocente que pudo ser víctima del abuso de poder y machismo que ella misma denunció.
Si los apoyos económicos a los que tiene derecho, como integrante de la bancada de Morena, le han sido negados abusando de su desconocimiento o si, efectivamente, fueron usados para distraer y orientar el voto de otra fuerza política, habría que desentrañarlo por el bien de la transparencia.
Hernández Araus es integrante activo del ala morenista universitaria, los antecedentes de este grupo no dan mas que para la sospecha y convalidación de que Macotela Cisneros dice la verdad.
Y lo peor es que, aseguró, “le sabe más”.
PALABRA ES ACCIÓN
El canal del pueblo ya dictó línea, a ver si las otras corcholatas no exigen piso parejo en el set de grabación.