Creación de platillos más atractivos para los sentidos y significativos
De acuerdo con Nayeli Vélez Rivera, profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), la neurogastronomía ayuda a entender cómo las emociones, experiencias, costumbres culturales y recuerdos influyen en la forma en que el cerebro percibe, procesa y reacciona al consumir alimentos.
La académica señala que, al momento de comer, las neuronas registran los colores, olores, sabores, texturas y temperaturas de los platillos, así como las condiciones del entorno, por lo que durante la digestión, se absorben nutrientes y se producen precursores que generan neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina.
Los neurotransmisores intervienen en los procesos de felicidad y placer que, al vincularse con significados sociales, contribuyen a formar percepciones sobre los alimentos y a reevaluar los estímulos, generando sensaciones positivas como la alegría, el placer, el deseo, el enamoramiento, que se asocian con una experiencia gastronómica satisfactoria.
La aplicación de este campo interdisciplinario contribuye a la creación de platillos más atractivos para los sentidos y significativos para la experiencia colectiva. Por ello, el estudio del impacto de los distintos factores al degustar alimentos impulsa la innovación en la cocina contemporánea.



