“Si de verdad quieren que una mujer gobierne, que no le regateen el mandato”, afirmó.
La senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carolina Viggiano Austria, lanzó un reto directo a las y los legisladores de Morena en el Congreso de Hidalgo para que, si realmente existe un compromiso con la igualdad y la democracia, se establezca que la próxima gubernatura sea de seis años, y no de dos ni de cinco, como se ha planteado en recientes iniciativas.
En declaraciones a medios de comunicación, la legisladora priista sostuvo que Morena “se disfraza de demócrata para ocultar su misoginia”, al presentar reformas que —dijo— se venden como avances en equidad e igualdad, pero que en realidad buscan mantener el control político del estado mediante ajustes a la Constitución local.
Viggiano Austria recordó que la legislación ya contempla la paridad en la postulación de candidaturas, por lo que los partidos aliados de Morena —PVEM, PT y Panal— están obligados a postular mujeres, mientras que en el caso de otras fuerzas políticas, como PRI, PAN o PRD, la decisión puede ser entre hombre o mujer, conforme a la ley vigente.
“Que no nos engañen. No se trata de que Morena quiera que una mujer gobierne Hidalgo; se trata de acomodar el ajedrez político a sus intereses: ellos postulan hombre y buscan que la oposición postule mujer”, acusó.
La senadora afirmó que la igualdad se está utilizando como una pantalla discursiva para encubrir una estrategia de control político, y cuestionó que, aun bajo el supuesto de que Morena actuara de buena fe, se pretenda regatear el mandato a la primera mujer que pudiera gobernar el estado.
“Ahora dicen que sí puede ser mujer, pero que gobierne cinco años. ¿Por qué? No existe ninguna disposición legal que obligue a recortar el periodo de gobierno. Eso es falso”, enfatizó.
Finalmente, Carolina Viggiano lanzó un desafío abierto a la mayoría morenista en el Congreso local:
“Reto a las y los diputados de Morena a que establezcan que la siguiente gubernatura sea de seis años, como es lo correcto. Si de verdad quieren igualdad y no máscaras, que lo demuestren con hechos y no con simulaciones”.
La senadora concluyó que cualquier esquema distinto a un mandato completo representa un retroceso democrático y una señal clara de que la paridad se está utilizando de manera instrumental y no como un compromiso real con los derechos políticos de las mujeres.


