La embajada de “premio” para Omar Fayad.
Por: Fernando Hidalgo Vergara
El periodista Joaquín López Dóriga informó ayer, en su columna, que al exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, le será otorgada la embajada en Israel.
Esto, según el veterano periodista, como “premio” por haber “entregado su estado” que como gobernador priista cedió al morenista Julio Menchaca Salazar.
Quizá le den la embajada a Fayad Meneses, quizá no. Quizá esa, quizá otra o quizá ninguna.
El parámetro está, ese sí, muy barato, embajadas a exgobernadores que se portaron bien con el presidente, quien pasa por alto cualquier mérito diplomático y por supuesto cualquier nivel de carrera en les servicio exterior.
Las embajadas son el premio a la no intervención electoral en los estados que gobernaron, no como ascenso escalafonario a quienes dedicaron su vida a la política exterior mexicana.
Un premio, además, a quienes osaron respetar la ley, la constitución y los reglamentos electorales y no metieron su gubernamental cuchara en las elecciones, como lo ordenan esos preceptos.
Es decir, un premio…¡por respetar la ley!
Eso que tanto le reprochan al presidente Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, de intervenir en los procesos electorales, de incidir en la preferencia del “pueblo”, eso mismo se lo celebran a los gobernadores que “pelean” sus territorios para “no entregarlos”.
El artículo 134 constitucional contiene una limitación respecto del contenido de los mensajes de propaganda gubernamental, pues establece que ésta no puede incluir nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público y de que la misma deberá tener carácter institucional.
Ese mismo, es el que piden pasar por alto a los gobernadores salientes para no permitir que un partido político ajeno a ellos tenga oportunidad de ganar.
El PRI en Hidalgo iba a perder las elecciones en contra de Morena.
Carolina Viggiano no tenía oportunidad de vencer a Julio Menchaca con, o sin, la intervención electoral de Omar Fayad.
El gobierno de Fayad Meneses y sus resultados, amén de los actos de corrupción en que, según se investiga, incurrieron muchos de sus cercanos como Jessica Blancas, César Mora y algunos más, no garantizaban vencer a Morena con o sin la “operación” política del exgobernador.
Sus congéneres partidistas como la misma Carolina Viggiano y Alejandro Moreno le reprochan “traición” a Fayad Meneses en una absurda y cínica convalidación de la ilegalidad.
La Constitución mexicana les impide a los gobernantes intervenir en procesos electorales.
Cualquier otra cosa no es traición, es violar la ley.
Twitter: @FHidalgoVergara