Por Este lunes 20 de enero es la toma de protesta de Donald Trump como presidente de EUA.
La propuesta de Donald Trump de incrementar los aranceles afectaría a más del 80 % de las exportaciones mexicanas, sin embargo, la respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, será clave para mitigar este impacto, indicó Daniel Velázquez Orihuela, profesor investigador del Área Académica de Economía del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El experto explicó que los aranceles son un impuesto que se le cobra a los productos que un país importa, es decir, a los productos que vienen del extranjero.
En este caso, Donald Trump plantea un incremento del 25 % a todas las exportaciones mexicanas, afectando con ello a todas las industrias, como la automotriz, la agraria, la electrónica y la de electrodomésticos, por mencionar algunas.
La ejecución de la política estadounidense afectaría gravemente a la economía mexicana, porque alrededor del 83 % de las exportaciones de México tienen como destino a EUA, lo que reduciría la rentabilidad y competitividad de los productos mexicanos, generando con ello una caída en las exportaciones y un escenario en el que se reduzcan los empleos asociados a estas industrias.
Además de afectar la economía mexicana y dañar el Tratado de Libre Comercio (TLC), Velázquez Orihuela explicó que el principal costo lo pagarían las y los consumidores de EUA, ya que el alza en los aranceles llevaría forzosamente a incrementar los precios y los costos del producto final.
“El gobierno mexicano ha anunciado que si el gobierno de Estados Unidos impone aranceles de ese tamaño, respondería con aranceles a los productos norteamericanos”.
Pero esto tiene que verse con cuidado, porque efectivamente México no puede quedarse sentado a esperar lo que haga el gobierno de Estados Unidos, sin embargo, “imponer aranceles a los productos norteamericanos tiene costos importantes”, dijo.
Ante este escenario, surgió el Plan México, una estrategia de mediano plazo diseñada por el gobierno mexicano para fortalecer la industria nacional, política que debe de entenderse en el contexto de la disputa comercial que hay entre EUA y China que implica relocalizar las cadenas productivas de valor de las industrias.
También se propone rescatar industrias clave como la textil, la zapatera y la del juguete, con el fin de fortalecer la producción nacional, como una medida para impulsar el mercado interno.
No obstante, Velázquez Orihuela manifestó que es fundamental que el gobierno mexicano continúe trabajando en una “estrategia integral” que favorezca el crecimiento económico sostenido y el bienestar de la población, de diseñar su propia visión sin depender exclusivamente de la respuesta del país vecino.
