Por Familiares de Gabriel R. de 37 años de edad y vecino de la comunidad El Jagüey, en Nicolás Flores, Hidalgo, acusaron que el presunto homicidio, del que fue víctima, se debe a una venganza política de parte de la alcaldesa del lugar, Marcela Isidro García.
A través de redes sociales y medios de comunicación de la región del Valle del Mezquital, los familiares dijeron que Gabriel R. constantemente criticaba la falta de atención en cuanto obras, servicios y apoyos para la comunidad.
Por lo que externaron que, al ser una persona incómoda para la alcaldesa, podría haberse tratado de una revancha en la que se habrían empleado a policías municipales para amedrentar al hoy occiso, quien, de acuerdo con versiones, presentaba diversos golpes.
Los hechos ocurrieron en pasado 28 de octubre cuando Gabriel R. presuntamente fue encontrado en estado de ebriedad y trasladado por elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Nicolás Flores a la estación de retención primaria.
Se acuerdo con familiares directos de la víctima fue detenido de manera arbitraria, además de que se le cortó cualquier tipo de comunicación y lo último que supieron de Gabriel R. fue que había fallecido, sin especificarles los hechos.
Dijeron que, sin pruebas forenses para determinar las causas de la muerte, les entregaron en una bolsa negra a su familiar junto con un certificado de defunción que señalaba que la causa habría sido por complicación de una úlcera.
Por su parte, la alcaldesa del lugar, Marcela Isidro García, hace algunos días emitió un mensaje para deslindar de tal responsabilidad a las y los elementos de la policía municipal de Nicolás Flores, así como a su director Pablo Trejo.
Al mismo tiempo, Isidro García, emanada de las filas del Partido Acción Nacional (PAN), solicitó a medios de comunicación, así como a la población en general no politizar el tema.
