El Cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Iglesia católica, informó en un comunicado publicado por el Vaticano en su canal de Telegram, que Jorge Mario Bergoglio murió este lunes a los 88 años de edad.
«Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre».
Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino.
La información de la agencia de noticias del Vaticano señala que el Papa ingresó en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli el viernes 14 de febrero de 2025, tras sufrir un episodio de bronquitis que duró varios días.
El estado clínico del Papa Francisco empeoró gradualmente y sus médicos le diagnosticaron neumonía bilateral el martes 18 de febrero.
Tras 38 días hospitalizado, el difunto Papa regresó a su residencia vaticana en la Casa Santa Marta para continuar su recuperación.
En 1957, a sus veintipocos años, Jorge Mario Bergoglio se sometió a una cirugía en su Argentina natal para extirparle una parte del pulmón afectada por una grave infección respiratoria.
Con la edad, el Papa Francisco sufrió frecuentes episodios de enfermedades respiratorias, llegando incluso a cancelar una visita prevista a los Emiratos Árabes Unidos en noviembre de 2023 debido a una gripe e inflamación pulmonar.
En abril de 2024, el difunto Papa Francisco aprobó una edición actualizada del libro litúrgico para los ritos funerarios papales, que guiará la misa funeral, aún no anunciada.
La constatación del fallecimiento se lleva a cabo en la capilla, en lugar de en la habitación donde falleció, y su cuerpo se coloca inmediatamente dentro del ataúd. Según el arzobispo Diego Ravelli, Maestro de Ceremonias Apostólicas, el difunto papa Francisco había solicitado que los ritos funerarios se simplificaran y se centraran en expresar la fe de la Iglesia en el Cuerpo Resucitado de Cristo. «El rito renovado», dijo el arzobispo Ravelli, «busca enfatizar aún más que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo, y no el de una persona poderosa de este mundo».