Abandonar su crianza al prohibir las corridas de toros, tendría un impacto negativo a nivel ecológico, aseguró.
En Hidalgo, existen 14 ganaderías registradas ante la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL), aunque el número de ganaderías podría ser mayor pues no todas se encuentran registradas, señaló Tonantzin Rivero Castillo, médico veterinaria zootecnista egresada del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAP) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Al estar destinados exclusivamente a la tauromaquia, no genera competencia con otros bovinos empleados para la producción de leche o consumo de carne, señaló.
Por ello, “sólo alrededor del 5% de este tipo de toros se emplean en las corridas, con el objetivo de generar recursos financieros que permitan continuar con la producción y el cuidado de estas zonas”.
Actualmente, el “campo bravo de México” está compuesto por aproximadamente 167 mil hectáreas distribuidas en 279 ganaderías dedicadas exclusivamente a criar el toro de lidia, lo que genera beneficios tanto ecológicos como económicos para el país
La investigadora universitaria señaló que el animal tiene un impacto positivo en el ecosistema, debido a su naturaleza caracterizada “por su bravura y territorialidad requiere vivir libremente, por lo que se le han destinado amplias extensiones de tierra, de miles de hectáreas, lo que permite que otros seres vivos coexistan en armonía en estas zonas, pues al ser territorios protegidos, la caza ilegal, la tala y cualquier otro tipo de invasión están totalmente prohibidas”.
Tonantzin Rivero subrayó que, de esta manera, el toro de lidia se vuelve un protector de la biodiversidad.
“Especies que han sido desplazadas por el hombre (sic) de sus hábitats naturales llegan a estas reservas naturales, donde durante décadas se ha establecido un balance armónico. Además, no solo animales, sino también la flora ha crecido gracias a estos ecosistemas sustentables protegidos por los ganaderos”.
La especialista en bovinos, equinos y caninos destacó que las áreas dedicadas al desarrollo de esta raza de toro tienen amplios beneficios en la riqueza biológica en diferentes regiones de la República Mexicana.
La investigadora y especialista mencionó que abandonar la crianza del toro de lidia tendría un impacto negativo considerable a nivel ecológico, porque sería condenarla a su extinción, perjudicando con ello a la flora y fauna que convive con ellos en estas zonas.
Ante esta situación, la zootecnista invitó a la gente a conocer más sobre el tema y a acercarse a las unidades ganaderas que crían y trabajan por esta raza de toros, para comprender los beneficios que representan tanto a la sociedad como al medio ambiente. “Es importante informarse sobre el tema para superar los prejuicios y entender las ventajas que representa su crianza y su uso en la tauromaquia”, declaró.


