El Ayuntamiento de Pisaflores.
El Ayuntamiento de Pisaflores presume “legalidad y transparencia” tras la toma de protesta de Silvestre García Márquez como presidente municipal.
Pero la realidad es otra: Pisaflores estuvo acéfalo por meses, desde el asesinato de Miguel Bahena, porque los regidores bloquearon ilegalmente que el suplente asumiera el cargo.
La Ley Orgánica Municipal es clarísima: ante la ausencia definitiva del alcalde, debe tomar posesión el suplente. Aun así, el cabildo se negó hasta que una orden judicial y la intervención del gobernador Julio Menchaca obligaron a restablecer la institucionalidad.
El comunicado oficial del municipio omite el verdadero problema: el Ayuntamiento solo recuperó la legalidad cuando ya no tuvo de otra.
Silvestre García Márquez asumió como presidente municipal apenas este sábado pasado.
¿Y la autoridad política?


