Andy López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador, expresidente de México
Andrés Manuel López Beltrán ha traicionado no solo sus responsabilidades políticas, sino también los principios ideológicos que su propio padre enarboló durante años. Mientras predican la austeridad y el compromiso con el pueblo, López Beltrán se ha ausentado del debate público, evadiendo cualquier rendición de cuentas y actuando como un operador en las sombras, beneficiario del poder sin asumir las consecuencias de ejercerlo. Su conducta, marcada por la opacidad y el confort del privilegio, es una burla al discurso de transformación que dice defender. La omisión también es una forma de corrupción, y en este caso, se manifiesta como desdén hacia las causas sociales que dice representar.