El informe, los excesos.
Por: Fernando Hidalgo Vergara @FHidalgoVergara
La ausencia de las dirigencias estatales de los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática al primer informe del gobernador Julio Menchaca Salazar no es solo una elemental descortesía política, es un exceso y, en términos francos, un berrinche, que además de innecesario, resulta de mal gusto.
La propia Xóchitl Gálvez Ruiz, senadora que es panista sin ser del PAN, ha declarado que en su “daltonismo” político no ve colores y que su único color “es México”.
Adelantó que, de ganar la presidencia de la República en próximo año, su primer objetivo será lograr “la unidad”, acabar con la polarización que tanto ha dañado y dividido a la sociedad mexicana.
La mismísima virtual futura candidata presidencial.
“Este es un evento republicano, invitamos a las dirigencias de todos los partidos políticos, hoy nos acompaña el licenciado Marco Antonio Rico Moreno, dirigente de Morena; del profesor Sergio Hernández Hernández, dirigente de Panal; del licenciado Honorato Rodríguez Murillo, dirigente del Verde Ecologista”, señaló el gobernador en su discurso.
El desdén al evento de los dirigentes partidistas de la alianza opositora cae en una soberbia absurda. Es evidente que no irían a aplaudir los logros ni a criticar los fracasos del incipiente gobierno de Menchaca Salazar, sin embargo, no actuaron en consonancia con la propuesta de quien encabezará sus esfuerzos de cara a las elecciones de 2024.
La puya del mandatario fue notoria y tendrá sin duda consecuencias electorales, más allá del alto repudio que las encuestas marcan sobre todo en contra del PRI.
Un PRI cuya dirigencia nacional tiene contaminada, per se, a la del estado, con un dirigente que pese a sus esfuerzos no ha logrado concatenar a la debilitada estructura que le dejó el ahora llamado Grupo Plural Independiente.
Por cierto, el dirigente priista, Marco Mendoza, anunció que denunciaría por “secuestro” a la presidenta municipal de Tepeapulco, Marisol Ortega López, lo que no ha cumplido.
El fin principal de los partidos políticos es ganar elecciones, el siguiente objetivo, es gobernar con atingencia en espera de que la población mantenga su buen ánimo hacia esa opción política.
En este caso, la merma en la credibilidad de las tres dirigencias, adosada a la inexperiencia política, causará un revés importante, al menos en los números que representa el estado en materia electoral, a la candidata presidencial, hidalguense también.
Xóchitl Gálvez tendrá poco apoyo en Hidalgo de cara a su próxima campaña, con estas falencias del Frente Amplio estatal, será aún menor.