Suponiendo… Sin conceder. 

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El destape de Alito Moreno, una broma de mal gusto 

Por: Fernando Hidalgo Vergara

El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, sabe perfectamente que no tiene ni la más remota oportunidad, ya olvidemos de ser presidente, ni siquiera de ser el candidato de la coalición Va por México, en la que además, la candidatura correrá por cuenta del Partido Acción Nacional, pese a ser el partido con menor número de militantes registrados. 

El destape, o autodestape de Alito Moreno, fue una buena puntada, como chiste es muy malo, como anécdota, no tendrá el menor peso en la historia. 

El prestigio, por llamarle de algún modo, del presidente nacional del PRI está por los suelos y su único objetivo es no ser víctima de una investigación judicial por los casos de corrupción, plenamente documentados y exhibidos por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.

El ataque de valor que sufrió el líder nacional priista tuvo su origen cuando Marko Cortés, su homólogo panista, fijó como uno de los requisitos para ser candidato presidencial en el 2024 de la coalición “Va por México”, el tener un millón de firmas ciudadanas como mínimo.

Ahí, el dirigente priista  alzó la mano y dijo que él ya cuenta “con dos millones de votos obtenidos en una elección interna del tricolor”.

La declaración de Moreno Cárdenas es un monumento a la coyuntura fortuita, si cupiera el redundante y capcioso concepto: “Lo idóneo, lo ideal sería que tuviéramos el proceso de selección, hubiera apertura. Estamos en el PRI, eso lo dice el PRI, el PRI siempre estará a favor de las primarias. El PRI siempre estará a favor de la elección democrática. El PRI siempre estará a favor de que se pongan urnas en todos lados. Fíjate nada más, de todos los que están compitiendo, eso nada más te lo dejo ahí como un elemento, yo fui a un proceso interno y saqué casi dos millones de votos, con urnas”.

El PRI siempre estará a favor de la elección democrática, dijo, sin rubor alguno, Moreno Cárdenas. 

Hablando sin vaciladas, con la seriedad que amerita la búsqueda de una candidatura proba para la oposición, Moreno Cárdenas sabe perfectamente que sus bonos “democráticos” no le alcanzan ni para ser juez de barrio en el exclusivo fraccionamiento donde se encuentra su mansión en la ciudad de Campeche.

Lo sabe él y lo saben sus aliados de Va Por México, la duda es, salta a la vista, si esa alianza tiene tiempo para perderlo con jugueteos como los de él, los de Santiago Creel o los de Lilly Téllez, quienes a pesar de tener certeza de su inutilidad política ante las próximas elecciones, no dejan de levantar la mano, solo para que alguien los voltee a ver. 

La pregunta es, también, si lo hacen con genuina ilusión o para allanarle el camino a la corcholata que elija el dedito presidencial…

@FHidalgoVergara

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