🧙🏻♀️ El “fosfo-fosfo” llegó al Cabildo de Pachuca
🧙🏻♀️ Pachuca, sin agua y con basura
🧙🏻♀️ Cónclave de Morena… en San Javier
🧙🏻♀️ El “fosfo-fosfo” llegó al Cabildo de Pachuca
La regidora de Pachuca, expriista, para variar, y ahora entusiasta promotora de la profunda y sólida ideología política del Grupo Plural Independiente -a través del sparring Movimiento Ciudadano– María Elena Carballal Ogando, se contagió del virus fosforescente, ese que invade las mentes y las deja listas para alguna candidatura en esa fuerza política…
Resulta que la regidora busca afanosa y denodadamente una sudadera color naranja chillón, el famoso “fosfo-fosfo” tan de moda, igualita a la de Mariana Rodríguez, candidata de MC a la alcaldía de Monterrey y esposa del segundo gobernador más avispado del país -solo por detrás de Cuauhtémoc Blanco– Samuel García.
Claro, después de ese detallito demodé, es de suponer que Carballal Ogando también copiará las reflexivas propuestas de política, gobernanza y seguridad que enarbola el movimiento fosfo-fosfo para convencer a las juventudes más noveles que buscan gobernar.
Dios guarde la hora.
🧙🏻♀️ Pachuca, sin agua y con basura
Circuló como una veleidosa hoja de papel desmayada al viento: una imagen del montículo de basura que reposaba al tiempo en la esquina de una elegante residencia ubicada en un fraccionamiento pudiente, pomposo, magnificente.
El dramático contraste llamó la atención de los más acuciosos críticos del neoliberalismo y, al alimón con el pueblo bueno y sabio reprocharon: si en la casa del alcalde no pasa el camión de la basura, qué diablos esperamos los simples mortales que moramos fuera de La Zona.
Del agua ni hablar, a lo mucho recitar la poética pesadumbre del gran compositor hispano-cubano Antonio Matas:
“La lluvia la manda Dios, el agua la da el alcalde, en casa la quiero yo, ¡ay! mas yo la pido en balde”.
Léase cantando, para aliviar el coraje.
🧙🏻♀️Cónclave de Morena… en San Javier
Algunos exquisitos señalaron que al menos no estuvieron en el (a) Parador, restaurante clásico donde la clásica clase política realizaba sus clásicos enjuagues y escarceos en épocas electorales, de antaño, por supuesto.
Hogaño, no cambiaron de zona, pero al menos fue en un establecimiento menos, digamos, neoliberal, donde la dirigencia estatal morenista, encabezada por Marco Rico, el ideólogo Enedino Sánchez y algunos más dilucidaban cómo hacer para que las encuestas conozcan a todas las personas que aspiran a servir al pueblo hidalguense desde posiciones tan sacrificadas como la cámara de diputados, las presidencias municipales y seguramente hasta el Congreso local, donde buscarán conformar una legislatura que no cometa tantas barbaridades como la actual.
En ese punto fue donde se atoraron, no es para menos.