🧙🏻♀️ El Silencio de los Inocentes
🧙🏻♀️ Cantando bajo la lluvia, con Omar Fayad
🧙🏻♀️ El prurito de Nuvia Mayorga
🧙🏻♀️ El Silencio de los Inocentes
Vaya paradoja que esa película tenga que ver con canibalismo, lo que regularmente ocurre en la política mexicana.
Y es que los integrantes del Grupo Universidad han procurado no hacer el menor ruido para ver si así nadie los voltea a ver.
Como el rector de la UAEH, quien a pesar del convulso momento por el que pasa la máxima casa de estudios del estado, por su culpa, por cierto, lleva días en el más absoluto silencio.
O el diputado Osiris Leines Medécigo, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, quien lleva dos sesiones sin darle la cara a los medios de comunicación para no declarar algo respecto de su compañero de grupo y bancada, Edgar HD, quien continúa en proceso penal por diversos delitos.
Aunque lo más complicado que podrían preguntarle sería saber cuántos idiomas habla el legislador hñähñú y en cuál se comunica con él.
🧙🏻♀️ Cantando bajo la lluvia, con Omar Fayad
No, qué bueno fuera que el exgobernador y todo su talento histriónico y artístico se desplegase en torno a ese bellísimo clásico del cine musical y no por la poética metáfora de vivir la vida loca en medio de la tormenta.
Pero no, en realidad el exgobernador ha sido visto, porque ha querido, ejecutando notas y pasos de los más populares cantos de banda y corridos tumbados.
Reprochable, nada más, su cuestionable gusto musical, que pueda andar en la parranda tan frecuentemente solo genera la más dolorosa envidia.
🧙🏻♀️ El prurito de Nuvia Mayorga
No hay que cometer el grave error de confundirlo con pena o, peor, con vergüenza política, pues no es el caso.
La senadora expriista ahora verdeecologista tiene un profundo amor por el pueblo, por Hidalgo y por la patria, por eso cuando se le pregunta si buscará repetir en el Senado ahora por otro partido, sufre un ataque de humildad y busca dejar los reflectores.
Porque desde luego la legisladora no busca eso, el reflector fácil, el poder por el poder, el cargo, el dinero, las prebendas.
No, nada de eso busca; simplemente servirles a sus semejantes.
Por eso tuvo el tino docto y perfecto de dejar su anterior partido, donde ya no tendría oportunidad alguna de buscar otro cargo, para lanzarse ahora al Partido Verde, ese instituto político pletórico de ideales firmes e inamovibles, como ígnea roca impenetrable.
O, quizá, y solo quizá, la repentina tribulación de la senadora se debió a que no fue bienvenida en la comida de Claudia Sheinbaum con el gobernador Julio Menchaca, pues, después de unos 45 minutos de departir con Mario Delgado y César Cravioto, se les informó la llegada del también senador Manuel Velasco, lo que tomó con agrado Sheinbaum Pardo.
Sin embargo, al enterarse que venía acompañado de Nuvia Mayorga, la convivencia terminó repentinamente con la salida de los comensales.