-En los pacientes con diagnostico de desnutrición incrementa un 25% los días de estancia hospitalaria y los costos de atención médica
La desnutrición es un estado agudo, subagudo o crónico caracterizado por la insuficiencia de nutrientes necesarios para satisfacer al organismo, lo que conlleva cambios en la composición corporal, como la disminución del compartimento graso y/o muscular, afectando la capacidad del cuerpo para responder ante una enfermedad, así como en su tratamiento.
Si bien la desnutrición en términos generales trae consigo graves consecuencias para la salud, de acuerdo con la Dra. Cynthia Vega, Directora de Relaciones Medicas de PiSA Farmacéutica, es en los pacientes hospitalizados donde el padecimiento puede complicarse debido a factores como la baja ingesta de alimento, la inadecuación nutricia y la presencia de múltiples comorbilidades, incluso el estrés de estar en un ambiente hospitalario.
La desnutrición hospitalaria se refiere a la condición en la que los pacientes ingresan o desarrollan un estado de desnutrición durante su estancia en un hospital. Este problema es crítico porque se ha asociado con una amplia gama de consecuencias negativas, incluyendo resultados clínicos desfavorables, estancias hospitalarias más prolongadas, mayores costos de atención y un aumento en la mortalidad.
En México, donde la prevalencia de riesgo de desnutrición hospitalaria se estima en un 43% de acuerdo con la Revista de Nutrición Clínica y Metabolismo, la detección temprana a través de métodos de tamizaje es fundamental para prevenir sus consecuencias.
Los métodos de tamizaje nutricional se deben realizar las primeras 24 a 48 horas ya que permiten identificar rápidamente a los pacientes en riesgo y justificar una evaluación más detallada. Estos se basan en la evaluación de la condición actual del paciente, la estabilidad de su salud, la posibilidad de empeoramiento y el riesgo de aceleración del deterioro nutricional. Al identificar a los consultantes en riesgo, es posible implementar una intervención nutricional adecuada que pueda mejorar significativamente los resultados clínicos.
Para prevenir y manejar la desnutrición hospitalaria, es esencial implementar una evaluación nutricional integral y definir un plan de nutrición clínica dependiendo del estado del paciente. Esta evaluación debe considerar antecedentes relevantes y patologías actuales para calcular adecuadamente los requerimientos nutricionales.