“Que rompan las piñatas y no las tradiciones”
Durante la conferencia de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se reconoció a Acolman, Estado de México, como cuna de las piñatas en México, un trabajo que perdura con los años gracias al trabajo de la personas artesanas.
La tradición nace de una fiesta ancestral llamada Panquetzaliztli, donde se colgaba, en un madero, una olla llena de plumas y piedras preciosas que se rompía en el solsticio de invierno por el nacimiento de Huitzilopochtli.
Se destacó que la piñatas son una herencia cultural que simboliza unión, esfuerzo y colectividad, pues dan color y vida a nuestras festividades, tanto familiares como colectivas, al tiempo de ser un impulso en la economía local.
De acuerdo con las y los artesanos elaboradores de piñatas, la inspiración parte de la unión familiar y dar felicidad a las infancias, quienes se entusiasman al romper las piñatas, “que rompan las piñatas y no las tradiciones”.