La población de Ucrania resiste, un año después, la invasión rusa desde el 24 de febrero del 2022
La población de Ucrania resiste un año después de la invasión rusa el 24 de febrero del 2022, pero “la ayuda humanitaria es tan necesaria como siempre”, explica un alto funcionario de la ONU en el país.
Denise Brown es la máxima representante de la ONU en Ucrania y coordinadora humanitaria de la ONU en ese país.
Con sede en la capital, Kiev, trabaja junto a unas 20 agencias de la ONU con unos 2600 empleados, la mayoría ucranianos.
“Las condiciones han sido bastantes difíciles en el último año y hemos tenido que adaptar algunas circunstancias extremas.
El sonido de las sirenas que alertan de ataques aéreos es constante, lo que significa que estamos entrando y saliendo a toda prisa del búnker durante todo el día.
En los últimos 12 meses hemos calculado que habíamos pasado allí más de un mes celebrando reuniones de todo tipo, incluso con el equipo humanitario del país o con Estados miembros de la ONU.
Necesidades humanitarias
La guerra continúa y se intensifica, por lo que podemos esperar razonablemente que la población siga siendo afectada. Esto es una crisis humanitaria, aunque llamarle crisis parece ser muy insignificante comparado con lo que se vive en realidad en el día a día sobre el terreno.
No hay una necesidad principal, sino muchas: ONU
La situación más grave se da cerca de la línea del frente, donde las casas son arrasadas y los dispensarios destruidos. Una clínica que visité en la región de Kharkiv fue destruida un mes después de mi visita.
Estas comunidades lo necesitan todo, así que estamos muy comprometidos con la entrega de artículos de ayuda.
También estamos muy centrados en el trauma psicosocial que sufren sobre todo los niños, pero atenderlos resulta cada vez más difícil cuanto más nos acercamos a la línea del frente.
Es imperativo y extremadamente urgente mandar suministros y asistencia a las personas que viven al otro lado de la línea del frente, que estoy convencida de que están en una situación desesperada.
El sufrimiento continúa y hasta que la guerra termine, tenemos que seguir apoyando a las personas de Ucrania, quienes están viviendo los horrores causados por la invasión.