Aún hay trabajadores del campo que están en contra del proyecto, pues argumentan, destruirá plantas de maguey
Por Claudia Martínez
Para la presidenta municipal de Singuilucan, Yazmin Dávila López, aseguró que es favorable para la zona y para los productores la instalación de dos parques fotovoltaicos en la región, sin embargo, señaló que hace falta mayor información sobre el tema.
Indicó que ella, al conocer el trabajo del campo, ya platicó con los productores de maguey, quienes son los más interesados, a quienes les ha comentado que se debe de analizar y conocer bien de que se trata este proyecto.
Sin embargo, varios trabajadores del campo están en contra de este proyecto, el cual argumentan, destruirá muchas plantas de maguey y no traería beneficios.
Comentó en entrevista que el terreno en donde se pretenden instalar los panales solares, son de baja productividad, principalmente de cebada y no afectarían a los magueyes que se encuentran alrededor de las 667 hectáreas.
Dávila López manifestó que este proyecto seguramente generará empleos para los habitantes de la zona y también ingresos al municipio, además de que la empresa tendrá la obligación de hacer una contribución social a las comunidades, por lo que también ve favorable la instalación.
Se comprometió a platicar con la empresa, además de invitar a instituciones de investigación para que den una conferencia a los campesinos para que vean los pro y los contra.
La alcaldesa dijo que Singuilucan cuenta con 4 mil hectáreas de maguey, por lo que sería ilógico que al ser el municipio con la mayor producción en Hidalgo, se quiera perjudicar a sus productores, destruir la planta y no preservarla.
Explicó que para que una producción de cebada sea buena, se tendría que sacar arriba de tres toneladas y en el lugar donde se pretende instalar los dos parques fotovoltaicos, sólo se produce entre 1 y una tonelada y media, por lo que considera que si rentan las tierras ganarían más.
“Los ejidatarios recibirían por renta un pago anual por hectárea superior a los 30 mil pesos, mientras que en una hectárea de producción de cebada se sacan tres toneladas lo que deja como utilidad sólo 10 mil pesos”, aseveró la presidenta.
De las 667 hectáreas, el 90 por ciento se encuentra en territorio de Singuilucan y el resto a Epazoyucan, sin embargo, la mayoría de los dueños de los terrenos viven en el segundo municipio.