Por El juzgador del Poder Judicial de Hidalgo, desestimó golpizas previas a la vinculada.
El titular del juzgado Penal Acusatorio y Oral del distrito judicial de Apan, Alejandro Ramírez Roque, vinculó a proceso a una mujer por el delito de Violencia Familiar patrimonial, por quitarle un teléfono celular a su esposo.
Sin embargo, de acuerdo con la defensa de la mujer, la firma jurídica Montaño – Gómez, Ramírez Roque desestimó la acreditación de agresiones físicas previas del sujeto a la mujer vinculada.
Además, el juzgador consideró que el equipo móvil de la mujer es parte de la “masa conyugal” (conjunto de bienes, derechos, ingresos y deudas que integran el patrimonio común de los cónyuges bajo un régimen matrimonial de sociedad conyugal) a pesar de que la defensa de la mujer acreditó la propiedad del aparato con la factura a nombre suyo.
Es decir, para Ramírez Roque el teléfono celular por el que la mujer fue denunciada forma parte de los bienes adquiridos dentro del matrimonio y por tanto, es de ambos.
“Hay un dicho popular que dice “lo tuyo es mío y lo mío es mío”, señaló el juez en sus conclusiones.
La mujer, de acuerdo con la defensa, compró el aparato de comunicación, si embargo era su marido quien lo usaba, hasta que luego de una discusión decidió quitárselo, aunque posteriormente le retiró únicamente el chip y le lanzó el teléfono, por miedo a acercarse a él pues ya había sido agredida anteriormente.
El cónyuge de la ahora vinculada presentó la denuncia, luego de enterarse de que ella presentó un procedimiento por violencia familiar desde el 20 de septiembre de 2024, señalando ser víctima de agresiones por parte del sujeto.
Pese a la acreditación de agresiones constantes en contra de la mujer, el juzgador consideró que al haberle quitado el teléfono al hombre, incurrió en violencia familiar patrimonial.
