DO y Comunicación Organizacional
“El clima de una organización es más crucial, que las habilidades, o técnicas de comunicación”.
Por: Daniel Zárate Ramírez
Una de las asignaturas que más me han brindado elementos para lograr mejores resultados en la Comunicación Social (interna y externa) es, sin duda, el desarrollo organizacional.
El también llamado DO transforma los lugares de trabajo en espacios más adaptables, humanos y de compromiso incondicional, donde todo camina como un reloj, en el que todas las piezas funcionan de tal forma que el más mínimo engrane es igual de relevante, que quien “da cuerda”.
Es un proceso, que tiene como principal consigna mejorarlos procesos, potencializar el talento y armonizar todos los elementos que participen dentro de una empresa u organismo. Al respecto, quizá por mi formación, lo comparé siempre con el funcionamiento de un equipo de futbol, donde cada elemento tiene diferentes características, disposición y compromiso, pero con quienes debes lograr el objetivo previamente planeado.
Por lo anterior, me basé en mi texto favorito; Organizational Communication escrito magistralmente por Gerald Goldhaber, que además de claro, es profundo y una guía esencial para entender esa relación.
El citado libro y Georgina Ortega maestra de mi alma mater, la UAA, lograron cambiar mi perspectiva sobre el funcionamiento de las organizaciones, pero, sobre todo, de cómo deberían funcionar.
Goldhaber explica con ejemplos y razón, que la comunicación es el alma de cualquier organización, sin ella, hay deriva. No se trata solamente de compartir información, sino de construir puentes entre las personas, resolver malentendidos y crear un ambiente donde todos se sientan parte del mismo objetivo.
De la página 66 del capítulo ‘Relaciones humanas en las organizaciones’ cito “El clima de la organización es más crucial, que las habilidades, o técnicas de comunicación para crear una organización eficaz”.
En el DO, esto es vital, por ejemplo, cuando una organización quiere implementar un cambio, como una nueva estructura o un programa de capacitación, la forma en que se comunica ese cambio determina si los empleados lo aceptan o lo rechazan.
Una comunicación abierta, que escuche y responda, hace que las personas se sientan valoradas y reduces las tensiones. Además, el DO depende de que todos estén alineados.
Goldhaber habla de las redes de comunicación, que son como las venas de una empresa: si la información no fluye bien, todo se estanca. Por eso, fomentar diálogos constantes, tanto en juntas formales como en charlas informales, fortalece la confianza y da vida a los proyectos de desarrollo.
En conclusión, el DO y la comunicación organizacional van de la mano. Sin una comunicación que conecte y motive, los esfuerzos por mejorar una organización se quedan cortos.
Gracias a Goldhaber entendí que un organismo público o privado no solo necesita planes, sino conversaciones que le den sentido a todo lo comunicable. @DanielZarate70