-Actualmente las y los latinos contribuyen con alrededor de 3.7 millones de dólares a la economía estadounidense
El boicot económico impulsado por la comunidad latina en Estados Unidos de América (EUA) contra las grandes corporaciones de ese país, podría sentar un precedente con repercusiones que van más allá del ámbito económico, extendiéndose a lo social e incluso a lo político, señaló Daniel Velázquez Orihuela, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
El investigador del Área Académica de Economía de la Autónoma de Hidalgo explicó que el rechazo comercial se dirige a las cadenas que públicamente apoyaron al presidente estadounidense Donald Trump. “El objetivo de este sabotaje es promover un consumo consciente, redirigiendo las compras hacia el mercado local o a marcas competidoras de las empresas que, de alguna manera, atentan contra la comunidad latina”, agregó.
Para que esta protesta comercial cumpla su objetivo durante el mayor tiempo posible, el movimiento debe tener claro su origen y mantener el enfoque sin desvirtuarse. “Esta acción nace de la indignación de la población hispana. Organizar un boicot de esta naturaleza es muy complejo, pero si perdura, puede tener un impacto social poderoso que trascienda”, mencionó el profesor Garza.
En este sentido, el académico comentó que, si la comunidad latina fuera un país, su Producto Interno Bruto (PIB) sería tan grande como el de los más poderosos del mundo, ya que actualmente contribuye con alrededor de 3.7 millones de dólares a la economía estadounidense. Sin embargo, pese a esto, para EUA es más fácil ignorar la repercusión del boicot, minimizando el impacto.