Por Lopez Beltrán, nepotismo 2.0
El sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador fue, para Hidalgo, cuando menos infausto.
La administración del presidente saliente dejó la explosión en Tlahuelilpan; la inundación en Tula y el “infierno ambiental”.
El desdén que el exmandatario mostró por el estado está enmarcado en los datos oficiales, que no en los “otros datos” que el mismo tabasqueño utilizaba para mentir aviesamente ante los ojos de quienes no le profesaban veneración ni tenían interés alguno en quedar bien ante él.
El combate al huachicol creció exponencialmente en su sexenio gracias al abandono de las fuerzas de seguridad federales, que dejaron al garete, del mar juguete, a las estatales, las que, con los pocos recursos a su alcance enfrentaron a los criminales organizados que elevaron los números de ese delito en Hidalgo.
Andrés Manuel López Beltrán, hijo del exmandatario, encabezó, en Pachuca, una reunión con las Coordinaciones Operativas Territoriales de Morena Hidalgo.
Sin la presencia de la dirigencia estatal de su partido, que no fue requerida, ni invitada, ni mencionada.
La versión oficial es que el presidente local, Marco Rico Mercado, se quiere “apoderar” del proceso de afiliación electoral al partido en el poder.
En esas circunstancias, Rico Mercado queda expuesto como un dirigente irresponsable que se atreve a desafiar al gran líder del “movimiento”, que ya no lo es, pues es ya el partido gobernante, para controlar a las casi 250 mil personas que pretenden inscribir en el padrón morenista.
La realidad es que, nuevamente, el centralismo de López Obrador desdeña a la dirigencia local, cuyos integrantes no tienen recursos ni elementos para pretender colonizar un proceso que en todo el país pretende afiliar 10 millones de personas.
Las versiones de que “Andy” López Beltrán es el “legado” de su padre en la consecución de los objetivos futuros morenistas va más allá de la metáfora, López Beltrán manda en Morena y sigue los consejos de dirección de su padre.
Dos frases célebres del periodo priatopricámbico ilustran los hechos:
“Si grazna como pato, anda como pato, camina como pato…”.
“El orgullo de mi nepotismo”, versión 2.0.
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