Aunque la participación política de las mujeres se ha incrementado es necesario que no se condicione a replicar discursos, perfiles o visiones similares a los hombres, dijo.
La académica de la Universidad Autónoma del estado de Hidalgo, Leyla Chávez Arteaga, señaló que, tras analizar el desempeño de la hoy presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante las campañas electorales, se pudo observar que “moldeó su comportamiento a un perfil masculinizado”.
La doctora en ciencias sociales, adscrita al Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) explicó que este comportamiento de Sheinbaum Pardo “limitó su verdadera esencia, lo que contrastaba con las propuestas políticas para ampliar los espacios para empoderar a las mujeres”.
“Aunque la participación política de las mujeres se ha incrementado en los últimos años, es necesario que ésta no se condicione a replicar discursos, perfiles o visiones similares a los masculinos, porque las mujeres tienen perspectivas, estilos y opiniones diferentes al momento de abordar temas clave”, señaló Chávez Arteaga.
Para finalizar, Chávez Arteaga señaló que, al ocupar esos cargos, las mujeres tienen la oportunidad de incidir en aspectos cruciales, “como la asignación de presupuestos y el diseño de políticas inclusivas que beneficien a las mujeres y a toda la sociedad”.
Lamentablemente, refirió, aún existen retos a vencer, “como la violencia política de género, los estigmas culturales y las desigualdades en el acceso a oportunidades”.
No obstante, cuando las mujeres llegan a estos cargos son asignadas a temas tradicionalmente relacionados con ellas, como los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente, la cultura, la educación y la salud.
Sin embargo, tienen las capacidades y habilidades necesarias para integrar sus experiencias y necesidades en áreas clave “como la seguridad, la justicia social, la agricultura, entre otros rubros”.