Hassan Nasrallah, el líder máximo de Hezbollah, habría muerto luego de un ataque organizado por el Estado de Israel sobre el cuartel general de dicha organización con sede en Beirut, en Libano.
Debido a ello, el primer ministro israelí, Benjamín Nethanyahu canceló su participación en el Consejo General de la ONU y regresó de inmediato al medio oriente para coordinar los trabajos desde la capital de Israel.
Durante el jueves 26 de septiembre, se confirmó la eliminación de Mohamed Srur, Ibrahim Qubaisi y Abbas Sharafeddine (su segundo al mando), en un ataque en Beirut, siendo Nasrallah el último líder en la jerarquía del grupo paramilitar musulmán chií libanés.
Según fuentes libanesas, el bombardeo derribó al menos seis edificaciones de Beirut pero aún no hay detalles de si se logró el objetivo de eliminar a Nasrallah.
A través de canales de Telegram en el Libano, se confirmó la muerte de Hashim Safi al–Din, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbollah, en el bombardeo en el Barrio Dahiya de Beirut.
Además de ser primo del Secretario General de Hezbollah, Hassan Nasrallah, Safi al-Din es considerado una figura de muy alto rango y era considerado como candidato para suceder a Nasrallah como líder de la organización.