Por La fiesta democrática del Poder Judicial
Luego de la votación, aprobación, publicación y entrada en vigor de la reforma judicial, con la que ahora el Poder Judicial Federal y los locales serán elegidos por el voto popular, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del estado, Rebeca Aladro, apuntó que los jueces locales ya están listos para ser elegidos.
La magistrada, con una destacada carrera judicial en su ruta de vida, aseveró que
la gente que llega al Poder Judicial está especializada, para ello, existen exámenes muy escrupulosos.
Agregó que ante la Reforma al Poder Judicial, buscarán privilegiar que se tome en cuenta la carrera judicial; ya que “siempre se buscará que la gente que llegue al Poder Judicial sean personas aptas”.
Claro, ahora tendrán que ser aptas, además de en el dominio de las leyes, en el maravilloso arte de hacer política y campañas electorales.
Explicó que en el estado se tienen 18 magistrados que conforman el Poder Judicial, 109 jueces, el Tribunal de Justicia Administrativa está conformado por cinco personas incluyendo al presidente, mientras que el Laboral lo integran tres jueces.
Puntualizó que todos los jueces están bien capacitados, con un expediente intachable, cuentan con buena preparación y una ética que les permite enfrentar cualquier situación.
“Ellos están preparados para enfrentar una elección a través del voto popular”, sentenció.
Habrá, quizá, un candidato a juez que pueda prometer, por ejemplo, aplicar la prisión preventiva oficiosa en todos los casos que conozca, para que nadie escape al largo brazo de la justicia.
Algún otro candidato podría, como promesa de campaña, esas que siempre se cumplen una vez que el voto les favoreció, ofrecer que todos los pagarés ya no deban reunir los requisitos que ordena la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, pues para que se agilicen las acciones de cobranza.
En fin, que se haga de las campañas electorales judiciales una fiesta democrática, como la que se hace para elegir alcaldías, gubernaturas, diputaciones, senadurías, etcétera.
Que el único de los poderes públicos que requiere una especialización profesional se ponga al nivel de los que no la exigen, para ser parejos con el pueblo bueno elector.
Que el único poder que se ocupaba de aplicar la ley, tenga ahora también que hacer política.
Porque la ley y la política, y quienes las practican, son coyotes de la misma loma.
Dura lex, sed lex.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión de ellas, y por lo tanto, no representan la postura editorial de CentralMX.
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