Por “Quién entendió, entendió”. Segundo informe de Julio Menchaca
La lluvia arreció a pocos minutos de iniciar el segundo informe de gobierno de Julio Menchaca Salazar, en las instalaciones de la feria.
El nuevo domo estaba estratégicamente colocado para dejar pasar el agua en todas direcciones, gracias al “chanfle” que el viento le imprimía, lo que ocasionó que gran parte de la gente que esperaba el inicio del acto cívico sufriera para no empaparse.
El personal del gobierno estatal atendía, con diligente comedimiento, a todas las personas invitadas que llegaron al recinto, desde personajes ilustres como los exgobernadores Manuel Ángel Núñez Soto y Francisco Olvera Ruiz, hasta a los nuevos legisladores locales y federales.
Las ausencias notables, pero lógicas: los también exgobernadores Miguel Ángel Osorio Chong, quien navega al garete en el océano de la incertidumbre política y Omar Fayad Meneses, quien disfruta, allende los mares, de las mieles nórdicas de los acuerdos obligatorios.
Los exdiputados, de la legislatura recientemente concluida, también atendieron, faltaba más, la invitación y asistieron, la mayoría, con el ánimo conciliador de ubicarse en otro huesito para los próximos años.
Secretarios, alcaldes, funcionarios, la clase política del estado en pleno.
Los datos duros se informaron a través de un video-informe, cuya producción falló hasta en tres ocasiones, lo que obligó a repetir el audiovisual ante miradas de enojo y angustia, repartidas entre los responsables del evento.
El mandatario llegó acompañado de la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia estatal, Rebeca Aladro, quien no se vislumbra como titular de alguna secretaría -al igual que quienes hemos sabidos de esa hipotética especie- y del diputado Andrés Velázquez Vázquez, recién estrenado como presidente del Congreso del estado.
Su mensaje político fue de viva voz, entonado conforme las circunstancias lo requerían.
Menchaca Salazar compartió que uno de los programas que mayor impulso ha dado el gobierno estatal son las “Rutas de la Transformación”, mismas que recibieron a 136 mil asistentes con 271 actividades, 38 ferias de servicios y 76 supervisiones de obra, para un recorrido total de 5 mil 200 kilómetros.
Respecto al robo de hidrocarburos, que tanto ha asolado a Hidalgo, dijo que se colocó en el sexto lugar, después de ser el primero por años, gracias a la eliminación de 4 mil 473 tomas clandestinas, es decir, una disminución del 77 por ciento.
El momento más crítico, e ilustrativo, fue cuando Menchaca aludió a la revocación del mandato, para quienes “buscan quitarle hojas al calendario”, les recordó “que en Hidalgo hay gobierno, proyecto y compromiso con la gente”.
Reforzó el mensaje con un “el que entendió, entendió”.
Muy pocos atendieron la importancia de su mensaje, de su entonación, de la dirección de su mirada.
Vaya, incluso hubo quienes pretendían minimizarlo en favor de los logros numéricos registrados.
La revocación del mandato no es ninguna trampa, ni mucho menos una simple baladronada, Menchaca Salazar sabe que cuenta con los números para solventar perfectamente cualquier referéndum o consulta como indica la legislación.
Amigos como Simey Olvera o Cuauhtémoc Ochoa, enemigos como Carolina Viggiano o Gerardo Sosa lo saben también.
Por eso, el que entendió, entendió.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión del autor, y por lo tanto, no necesariamente representan la postura editorial de CentralMX.
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