Por Asael Hernández y Pablo Gómez, poder por el poder
El expresidente estatal en Hidalgo del Partido Acción Nacional, Asael Hernández Cerón y su esposa, excandidata a diputada por el mismo partido, Margery Rivera Núñez, se “autoadscribieron” como indígenas para entrar a las listas plurinominales del PAN.
Luego de la autorización del Instituto Nacional Electoral, Hernández Cerón logró la candidatura propietaria y Rivera Núñez la suplente en la Cuarta Circunscripción en la lista número ocho.
De acuerdo con los listados del INE, ambos “cumplieron” con los requisitos establecidos en el acuerdo INE/CG625/2023, el cual estipula que ambos “se autoadscriben”, es decir, dijeron ser sin más prueba que su firme palabra, pertenecientes a la comunidad otomí de Puerto Piedra, del municipio de Nicolás Flores.
Esto, pese a que Asael Hernández es oriundo de Tezontepec de Aldama, municipio ubicado a casi 100 kilómetros, o tres horas de la comunidad indígena a la que dice pertenecer.
Por su parte, Margery Rivera es originaria de la ciudad de Huejutla, ubicada a más de seis horas o 212 kilómetros de Nicolás Flores.
Ninguno de los dos pertenece a un pueblo indígena de los que existen en Hidalgo, mintieron para lograr un cargo que les dará poder y dinero.
Pablo Gómez López, dirigente del partido Movimiento Ciudadano en Hidalgo, fue “bajado” por la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial por la acción afirmativa de asignación de grupo de atención prioritaria, y fue sustituido por una mujer.
Gómez López informó a los medios de comunicación que impugnará la resolución judicial porque considera que sus derechos político- electorales “fueron violentados”.
Lo que Gómez López busca es obtener la curul local para sí mismo, no para su representación política, pues esta estará garantizada por Aline López Hernández, quien fue asignada por el TEPJF.
Gómez López busca el cargo para obtener poder y dinero, sin importarle burlar la ley y las acciones afirmativas instituidas para otorgar representatividad política a grupos históricamente relegados por los hombres que detentan el poder.
Las medidas afirmativas aprobadas por el INE, incluyen disposiciones para el registro de mujeres, personas indígenas, afromexicanas, con discapacidad, de la diversidad sexual y migrantes.
Ni Asael Hernández ni Pablo Gómez pertenecen a grupos vulnerables, son simplemente políticos sin escrúpulos que se valen de actos legaloides para burlar la ley, aprovechando lagunas que están ahí no precisamente por error.
El criterio de la Suprema Corte para estas acciones es que son medidas especiales, específicas y de carácter temporal, a favor de personas o grupos en situación de discriminación, cuyo objetivo es corregir situaciones patentes de desigualdad en el disfrute o ejercicio de derechos y libertades, aplicables mientras subsistan dichas situaciones.
Con hombres como Asael Hernández y Pablo Gómez nunca dejarán de subsistir el abuso y el agandalle de los privilegios.
Y después se preguntan por qué son arrasados en las elecciones.
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión de ellas, y por lo tanto, no representan la postura editorial de CentralMX.
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