Suponiendo…sin conceder.

Suponiendo…sin conceder.

@FHidalgoVergara

Entre la más alta jerarquía católica, el conflicto con otras religiones se ciñe, desde el inicio de los tiempos, a una sola cosa: el poder económico.

La iglesia católica mira a través de los siglos, (In saecula saeculorum) dice un antiguo adagio que describe la naturaleza de esta organización humana. Y muy mundana.

La intolerancia religiosa baja “de las alturas”, desde las encíclicas católicas hasta los sermones de los sacerdotes “rasos” que “el pueblo” interpreta de diferentes maneras.

El mensaje es uno: la Iglesia, como Cuerpo de Cristo, fue instituida por él mismo y es mediante ella que Cristo quiere salvar a los hombres (sic). Se entiende que también a las mujeres.

Es decir, para la iglesia católica, la estructura de mando que se integra con su jerarquía es fundamental, no solamente la fe en el etéreo poder del ser divino.

Los sacerdotes son esenciales para la dominación de la fe, y la única válida es, por supuesto, la que profesa la estructura de mando de la iglesia más numerosa y poderosa del mundo.

Aún.

Según los evangélicos, en lo general, “la salvación personal se consigue única y exclusivamente mediante la fe en Cristo Jesús”.

Según la “Bula inter negotia”, del Vaticano, documento publicado en latín, la diócesis de Huejutla fue erigida el 24 de noviembre de 1922:

Huius ita erectae dioecesis sedem atquecathedram episcopalem constituimus in urbe Huejutla, a qua nomen dioecesis mutuatur; et tum huic sedi, tum eius pro tempore Episcopistribuimus honores, insignia, favores, iura ac privilegia, quibus aliae cathedrales Ecclesiaeearumque Antistites in America Latina iurecommuni vel legitima consuetudine pollent ac fruuntur. (Establecimos la sede y silla episcopal de esta diócesis así erigida en la ciudad de Huejutla, de donde toma prestado el nombre de la diócesis; y tanto a este obispo, como a los obispos de su tiempo, otorgamos los honores, insignias, favores, derechos y privilegios que otras iglesias catedralicias y sus Antiestados en América Latina tienen y disfrutan por derecho común o por costumbre legítima).

Desde entonces, los conflictos comunales entre religiones han tenido como protagonistas mayoritarios a quienes profesan la religión católica, pasando por encima de la libertad de culto y aun de los derechos humanos de quienes profesan otras religiones.

El poder político y económico que la iglesia católica no quiere perder. 

Ayer, el gobierno estatal informó que se atendió el conflicto por el que 150 personas, miembros de la Iglesia Bautista Fundamental “La Gran Comisión”, han sido obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en el Auditorio Municipal.

Margarita Cabrera Román, directora de Asuntos Religiosos del gobierno de Hidalgo, explicó en rueda de prensa que, la raíz del problema radica en los usos y costumbres de la región, impuestos por supuesto, por la iglesia católica.

Según Cabrera Román, los evangelistas desplazados podrán regresar a sus hogares previo al pago de faenas.

No son las faenas, es a quienes dan las limosnas.

La batalla que empezó Benito Juárez García, que recientemente cumplió 165 años, está lejos de terminar.

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