Por Yahualica, Patricia Rodríguez y los “hechos aislados”.
El eslogan de la administración del pasado, oscuro y de la larga noche neoliberal, se convirtió en una burla: después de algún hecho de violencia, un funcionario de alto nivel, la gran mayoría de las ocasiones, Simón Vargas Aguilar, entonces Secretario de Gobierno, salía, invariablemente, a decir “son hechos aislados”.
Vargas Aguilar informó sobre muchos hechos aislados.
Después de la zacapela que se presentó, el martes pasado, con pobladores de la comunidad de El Arenal en Yahualica, el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, declaró que “es un hecho aislado que no tiene trascendencia en el estado”.
Y lo esbozó de esa forma porque, señaló, aún existen “heridas que no han cicatrizado completamente”.
Detalló que candidatas o candidatos derrotados aun piensan que entorpeciendo o tratando de entorpecer acciones gubernamentales llevan agua a su molino, situaciones que calificó como lamentables.
Esa declaración del Secretario de Gobierno hace saber que sí tenía información de que el alboroto fue organizado por Patricia Rodríguez Murillo, como abanderada del tricolor, originaria de la comunidad de Tlalchiyahualica, en contubernio con el aún alcalde, priista también, SenónNavarro Morales.
Navarro Morales fue retenido, el pasado 18 de enero, por habitantes tras el desborde del río Santa Teresa, que dejó severos daños a las viviendas de la población.
En septiembre de 2023, pobladores también retuvieron a tres funcionarios municipales, a quienes encerraron en la galera municipal, debido a que no cumplieron con las obras públicas que la comunidad había pactado con el aún presidente municipal, suplente, por cierto, quien asumió el 15 de diciembre de 2022.
Patricia Rodríguez Murillo es esposa del alcalde electo, Elías Sanjuán Sánchez, quien enfrenta un proceso penal por el caso denominado “estafa siniestra”, por lo que fue separado del cargo por el Congreso del estado.
Patricia Rodríguez Murillo, además, se encuentra inhabilitada por la Contraloría por irregularidades detectadas en el DIF municipal, el cual encabezó mientras su esposo fue alcalde, antes de ser procesado penalmente.
Motivos para organizar el desaguisado, tiene.
La narrativa ideológica de la cuarta transformación implica no ser ni hacer lo mismo que hicieron los gobiernos anteriores.
Mucho menos el que, al menos pública y documentadamente, es el sexenio con más actos de corrupción en la historia moderna del estado, como lo fue el de Omar Fayad Meneses.
Los “hechos aislados” son una salida insustancial, si bien el caso, como efectivamente lo aseguró el hoy Secretario de Gobierno, no tiene la menor trascendencia ni en lo electoral ni en la gobernabilidad de la región.
Es una pataleta de los derrotados, sí, que no debió ocurrir, que debió preverse, que debió saberse, que debió evitarse.
Lo que ya no son tan “aislados”, son los hechos de descoordinación y desinformación que han ocurrido en la región.
Los hechos no, pero los esfuerzos aislados, en el ejercicio del gobierno, no conducen a ningún lado.
