El PRI, de Alito y Carolina, como la Roma de Nerón
Ayer, el presidente nacional de lo que queda del Partido Revolucionario Institucional, lanzó una bravata más, en su muy particular estilo aguerrido y cuasi heroico.
Moreno Cárdenas jugó con los sentimientos de los leales priistas que no han brincado a otro partido-Morena, desde luego-, y reflexionó: “México ha cambiado y el PRI tiene que evolucionar. Estamos frente a una nueva realidad, con retos y desafíos distintos a los que todos conocíamos, que nos obligan a replantear cada paso que damos”.
“¡Vamos a nuestra 24ª Asamblea Nacional, fuertes y unidos, decididos a darlo todo, con lealtad y compromiso para defender el futuro de México!”.
Según la obra del historiador romano Gayo Suetonio Tranquilo, en su crónica La vida de los doce césares, mientras Roma se consumía bajo el gran incendio del año 64, Nerón tocaba con tranquilidad pasmosa su lira.
Guardando las más respetuosas proporciones, no solo entre Alito Moreno y el último emperador de la gens Julia, sino entre el prestigioso Tranquilo y quien esto escribe, la incineración del imperio priista parece consumarse sin remedio mientras el último de sus emperadores toca con calma, como si el ardor y el fuego que consume, y quizá purifica, hubiese sido perfectamente planeado.
Pero no, sería conceder excesiva capacidad y aun maldad al líder tricolor a quien su partido se le desmorona entre las manos sin remedio.
Hoy, hace un año, Moreno Cárdenas, en San Luis Potosí, tomó protesta a un comité ejecutivo estatal, con la concurrencia de cinco personas en una oficina de cuatro metros cuadrados.
Pese a décadas de rapaz voracidad, la destrucción política y anímica del priismo inició, válgase la redundancia, desde el inicio de la gestión del Imperator Moreno Cárdenas.
El 14 de agosto de 2019, la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI anunció los resultados oficiales de su elección interna, en la que la fórmula integrada por Moreno Cárdenas y la hidalguense Carolina Viggiano resultó vencedora.
Moreno Cárdenas sería presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y Viggiano Austria se convertiría en su secretaria general.
Ese día, el entonces presidente de la comisión de Procesos Internos tricolor, José Rubén Escajeda Jiménez , informó que, de acuerdo con las cifras obtenidas en este proceso, ‘Alito’ y Carolina Viggiano obtuvieron 1 millón 603,725 votos.
Alito Moreno y Viggiano Austria fueron electos por dos de cada 10 priistas registrados.
A partir de entonces, la dirigencia nacional priista, encabezada por Moreno Cárdenas y Viggiano Austria, han participado en 17 elecciones para gubernaturas, cuyo marcador es de 16 derrotas por una victoria.
Además del colofón, la cereza en el pastel, la aplastante y humillante derrota en la elección presidencial, en la que por primera vez en su larga historia, el PRI no postuló la candidatura que le representó.
En enero de 2019, en Palacio Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas sostuvo una reunión con su tocayo, Alejandro Esquer Verdugo, excoordinador de Proyectos de Desarrollo durante la presidencia de José López Portillo y actual secretario particular del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahí, se fraguó la licencia que Moreno Cárdenas solicitaría, apenas a los cuatro años de gobierno en Campeche, para contender posteriormente por la dirigencia nacional priista.
De entonces, a la próxima Asamblea Nacional, en la que llegarán “fuertes y unidos, decididos a darlo todo”, dicen los clásicos, es historia.
«La cítara suena mientras la Ciudad arde…».
**Las expresiones contenidas en estas líneas, son opinión de ellas, y por lo tanto, no representan la postura editorial de CentralMX.
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