En medio de la violencia, la reflexión
Finalizaron las campañas electorales, ayer miércoles, a partir del primer minuto de este jueves y hasta el día de la jornada electoral, estaremos inmersos en el periodo de reflexión.
El periodo de reflexión, una forma eufemística, casi, casi poética, de llamarle a la censura, a la imposibilidad de expresar preferencias electorales cuyo objetivo, también un ejemplo de parábola retórica, es que la ciudadanía razone su voto, valore las propuestas de las candidaturas y ejerza su derecho al sufragio de manera libre y secreta.
Durante este lapso, que incluye los días 30 y 31 de mayo, 1 de junio y el transcurso de la jornada de votación, no están permitidas las reuniones o actos públicos de campaña, propaganda o de proselitismo electorales, tal como lo establece la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Como dijo Guillermo Ochoa (evidentemente no el futbolista, sino el veterano periodista), las campañas de este proceso electoral resultaron ser un diálogo de sordos, con palabras entre mudos.
Un compendio de payasadas, insulsas burlerías en la gran mayoría de los partidos.
Ahora, a la gran estatura moral e intelectual que se requiere para hacerle caravanas al jefe político y otorgue las candidaturas anheladas, se debe añadir el histrionismo necesario para grabar tik toks que levanten la popularidad en el mundo digital.
Pero eso no tiene la menor importancia.
El proceso electoral que finalizó el día de ayer se convirtió, por el número de ataques y de candidatos asesinados, en el más violento de la historia en el país.
Perdieron la vida por causa de agresiones 35 personas candidatas, incluido el aspirante a presidente municipal de Coyuca de Benítez, en Guerrero, quien fue asesinado de forma vil y artera, con un balazo en la cabeza, por la espalda.
Como fueron igual de viles y arteros el resto de los asesinatos.
Como es también vil y artero decir, asegurar, que «por más que hablen de violencia por esta circunstancia político-electoral, en México hay estabilidad política y podemos ir a cualquier parte, sigue habiendo problemas de inseguridad, de violencia, muy localizados y por cuestiones especiales».
Sí, como lo dijo el presidente de la República.
El Instituto Nacional Electoral, en la última sesión del Consejo General antes de la Jornada Electoral, reiteró su convocatoria para que este dos de junio “salgamos a votar, vayamos a las urnas con la certeza de que estamos contribuyendo al fortalecimiento de nuestra democracia”.
Salgamos a votar, no hay más que se pueda hacer.
Ni decir.