Por La línea de Xóchitl en Hidalgo: castigar la “Estafa Siniestra”
En su visita a la capital del estado, el siete de enero pasado, la entonces precandidata a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez Ruiz, criticó la persecución política que desde el gobierno federal se hace contra la oposición, sin embargo “a los de casa, los hacen embajadores”.
Calificó como inconcebible que, con dos mil millones de pesos que fueron desviados desde la Contraloría del estado de Omar Fayad, con el visto bueno de la Secretaría de Finanzas, haya alcaldes y funcionarios menores en la cárcel y Fayad Meneses de embajador.
“Aquí al que se premia es al gobernador y al que se encarcela es a las personas de bajo nivel, que de alguna manera, seguramente el gobernador tenía el visto bueno o que gran parte de ese dinero fue a parar a algunos bolsillos”, sentenció en aquella visita.
Remachó al señalar que lo perfiles que se unen a la Cuarta Transformación, no lo hacen por el proyecto, sino por la impunidad, pues entre todos juntan cientos de años en prisión.
Ayer, en Tulancingo, retomó el tema con otro reproche: las investigaciones relacionadas con la llamada “Estafa Siniestra”, los desfalcos millonarios al erario estatal en la última etapa del gobierno de Fayad Meneses, “han agarrado a los funcionarios de abajo, pero no a la cabeza”.
Además de la innegable responsabilidad de Fayad Meneses en esa investigación, el interés de Xóchitl Gálvez en el exgobernador es añejo.
Afrentas, hay.
Fayad Meneses, en su época como presidente del Partido Revolucionario Institucional en Hidalgo, acusó a Catalina Eréndira Gálvez Ruiz, hermana de Xóchitl Gálvez, de aparecer en una lista de personas que cobraban en la Secretaría de Educación Pública, dijo, sin trabajar.
En una conferencia de prensa llevada a cabo el viernes 10 de diciembre de 2010, Fayad Meneses anunció que pediría la “protección de Estados Unidos y de organismos internacionales para los funcionarios federales que estén dispuestos a denunciar graves delitos electorales cometidos por el gobierno federal, (entonces del PAN) y su excandidata Xóchitl Gálvez”, quien ya había perdido las elecciones ante Francisco Olvera, a la postre gobernador, hoy aliado de Gálvez Ruiz y candidato a diputado federal.
Rescoldos de viejos fuegos.
Nadie está dispuesto a enfrentar una hipotética revancha, o justicia, de Xóchitl Gálvez Ruiz, ya con el poder presidencial en sus manos.
