Por Miguel Tello y el Fungi universitario
Por: Fernando Hidalgo Vergara
Como consejero político de Morena en Hidalgo, el secretario Miguel Tello Vargas, titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del Gobierno Estatal, conoce perfectamente las falencias que aquejan la salud de su partido político.
La discreción política es un arte que no siempre se aprende a temprana edad; sin embargo, Tello Vargas parece haber aprendido de las cabezas ajenas de quienes, deslumbrados por sí mismos, incurrieron en dislates anticipados que terminaron por sepultar sus incipientes carreras en la administración pública y la política.
Los “hombres fuertes” de otros sexenios, que no supieron contener sus ansias novilleriles, cayeron en desgracia por no identificar esos problemas de salud políticos y, sobre todo, por atrabiliarios.
Tello Vargas identificó plenamente el mal que aqueja a su institución política y las consecuencias que podría acarrearle si es que nadie pone un remedio y no simples paliativos.
Según la enciclopedia Brock, biología de los microorganismos, en biología, el término Fungi (plural latino de fungus, lit. «hongos»), se utiliza para designar a un «taxón», o grupo de organismos eucariotas entre los que se encuentran los mohos.
Uno en particular, el Stachybotrys chartarum, también conocido como moho negro tóxico, crece desmesuradamente en lugares con altos niveles de humedad y , sobre todo, ausencia de luz solar.
Bajo esas condiciones, el moho contamina organismos saludables hasta llevarlos a la muerte.
Miguel Tello Vargas señaló que el Grupo Universidad se coló a Morena desde 2018 y ahora llegó a invadir otro partido.
Esta práctica la consideró como una forma de ser y de hacer su trabajo.
Durante la entrevista que nos concedió, Tello Vargas aseguró que no tiene nada en contra de la forma en que se conduce el Grupo Universidad, aunque no comparta su visión de crecimiento político.
Ellos deciden adaptarse a cada partido político y van brincando de un lugar a otro, señaló.
Sus razones tienen y su forma de operar es esa, desde el punto de vista particular del titular de Planeación, no es un reproche ni ético ni moral, tampoco es algo por lo cual le gustaría que lo recordaran en la vida.
El mensaje está dado, en la biología y en la política los cuerpos sanos se contaminan cuando se ven invadidos y no se pone un remedio a la luz.
El fungi, cuidado con el fungi.
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