Por El pleito es entre el PRI y el PRD
Por: Fernando Hidalgo Vergara
La cortesía política de Claudia Luna Islas le impidió aceptar el término “pleito” entre las dirigencias nacionales, y las locales, de los partidos con los que el suyo, Acción Nacional, debía ir en alianza para las elecciones en el estado, como lo harán en la federal.
El PRI y el PRD no supieron, o no quisieron, llegar a un acuerdo para concretar una alianza que les permita competir de forma más decorosa en la próxima jornada electoral.
Eso es un pleito.
El PRD solo tuvo la autorización de ir en candidatura común, el PRI, sólo en coalición.
Acción Nacional tenía la luz verde para explorar ambas posibilidades, pero ante la negativa de sus aliados terminó por malograrse la unión de los tres partidos.
Los esfuerzos aislados no conducen a ningún lado, y menos cuando enfrente tienen a una alianza que es encabezada por el monstruo electoral de Morena.
La desventaja de la oposición inicia con la elemental imposibilidad de ponerse de acuerdo, de privilegiar un objetivo común antes que los particulares.
Queda en evidencia que las dirigencias nacionales del PAN y del PRD desdeñaron al estado de Hidalgo y que solamente la del PRI, por la consecuencia lógica de tener a una hidalguense, supo capitalizar las posiciones disponibles.
Eso, denominado “agandalle” por algunos “actores” políticos no es otra cosa que habilidad política.
La oposición tendrá un papel anecdótico en las elecciones en el rubro local, gracias a que Claudia Luna no tuvo respaldo decisivo de sus homólogos, ni locales ni nacionales.
Eso, gracias a su pleito.
