Buscan que México desarrolle tecnología microrobótica
Despegó de Cabo Cañaveral, Florida, en Estados Unidos, la primera misión desde Latinoamérica a la Luna, diseñada y construida en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó su viaje de 400 mil kilómetros al satélite natural de la Tierra, a bordo de la nave Peregrin, de la empresa Astrobotic.
La nave es impulsada por el cohete Vulcan Centauro señaló Gustavo Medina Tanco, responsable de la Misión COLMENA y del Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares, quien calificó este hecho como un hito tecnológico, ya que ir a la Luna es una actividad compleja.
COLMENA es un conjunto de cinco microrobots, cada uno de 12 centímetros de diámetro y una masa inferior a 60 gramos, así como un módulo de despliegue y telecomunicaciones, los cuales cumplirán dos objetivos:
- Primero, estudiar los problemas a los que se enfrentan dichos artefactos en el hostil ambiente espacial y caracterizarlos
- Segundo, analizar cómo es la capa de polvo cercana a la superficie de la Luna, mejor conocida como regolito, cuáles son sus características, los parámetros que definen sus propiedades físicas, a fin de conocer cómo afecta las telecomunicaciones
En los trabajos coadyuvaron jóvenes de la UNAM, así como del Instituto Politécnico Nacional, de Chiapas, Guerrero, Puebla, Baja California, y otros lugares del país. Para 2030 se espera realizar otras dos misiones, especialmente para desarrollar tecnología que se utilice para hacer minería de metales preciosos o tierras raras que en las próximas décadas serán escasas en la Tierra.