La creación de un Instituto Metropolitano en donde converjan los municipios involucrados en la mancha urbana de Pachuca, fue el tema de diálogo entre el regidor Ricardo Crespo Arroyo y Daniel Arturo Silva Álvarez, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, durante un encuentro en donde se plantearon soluciones a los principales problemas de esta importante zona del centro del país.
En los trabajos que fueron convocados por el munícipe morenista de Pachuca, también se estableció que existe actualmente una despersonalización territorial evidente, además del urgente cambio de imagen que requiere la cuidad para estar en condiciones de responder a los reclamos de sus habitantes que van desde equipamiento urbano funcional, hasta la dotación de los servicios de calidad, como lo merecen las familias.
En este sentido, de manera inicial se propone convocar a los Ayuntamientos de Mineral de la Reforma, Zempoala, Zapotlán y San Agustín Tlaxiaca para alcanzar a través de la voluntad política, los acuerdos que permitan la creación de esta herramienta para la transformación de la mancha urbana que abra oportunidades económicas para sus residentes.
“La tarea principal de un buen gobierno consiste en hacer un verdadero reconocimiento de las necesidades y problemáticas que enfrenta una sociedad”, expresó Crespo Arroyo y fijó como punto de partida la construcción de una identidad responsable y coordinada entre el gobierno y la sociedad.
Crespo Arroyo señaló que “la consolidación real de la zona metropolitana es el comienzo para potencializar la región y en este sentido el primer paso es la creación de acuerdos administrativos que mejoren el funcionamiento regional”.
Arturo Silva, resaltó que para lograr un verdadero cambio en Pachuca se necesita de gobernantes que conozcan a cabalidad su ciudad, que conozcan a su gente y que tengan el compromiso real de hacer de cada problemática una oportunidad de desarrollo a través del uso de nuevas estrategias y propuestas avaladas siempre, por un a sociedad participativa que cuenta con los espacios de expresión y cercanía con sus gobernantes.
Señalaron que no se parte de cero, pues actual mente ya se cuenta con el marco jurídico aplicable en la materia y es responsabilidad de todos observar su aplicación para consolidar los objetivos que por décadas se han pospuesto por visiones individualistas o de grupo que marginaron las decisiones en favor de la mayoría.