-El número 13, especialmente cuando cae en martes o viernes, ha tenido connotaciones negativas en muchas culturas, principalmente vinculadas a la religión
La asociación del martes 13 con la desgracia, tiene su origen en las creencias del pueblo romano que da nombre a ese día, pues consideraban a Marte, el señor de la guerra, por lo que consideraban que ese día era de mala suerte.
Por ello, afirmaban que ese día, por ser regido por Marte, no era el más indicado para presidir bodas, negocios u otros eventos que requieran buenos auspicios.
Sin embargo, la combinación entre el martes y el número 13 como una fecha de mala suerte, surgió de la adaptación y fusión de las creencias románicas y la religión cristiana.
En la Cábala judía son 13 los espíritus malignos; la cifra se asocia también al carnero, la víctima que Abraham debía sacrificar a Dios, y es por lo tanto un número de la muerte.
Al interior de las creencias del cristianismo, se consideran malos augurios en relación a esta fecha, toda vez que coincidentemente los invitados a la última cena fueron 13 y al siguiente día, Jesucristo fue crucificado.
La mitología vikinga encontramos una referencia a la calamidad del número 13, ya que se asociaba a Loki, un dios traicionero y caótico, por lo que esta cifra se consideraba poco fiable.