Por Después de esa, el presidente consideró que la muerte de los migrantes en Ciudad Juárez es lo que más dolor le causa
El presidente Andrés Manuel López Obrador confesó que, después de Tlahuelilpan, Hidalgo, la tragedia que más le ha dolido es el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Me partió el alma”, señaló hoy viernes en la conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
Sin embargo, precisó que lo que le ayuda a mitigar su dolor es “lo que hemos venido haciendo por los migrantes”, aseguró.
Explicó que desde que llegó a la presidencia ha estado “duro y dale” pidiendo al gobierno de los Estados Unidos que se atienda a los migrantes”.
La atención que pide a los Estados Unidos es para que los migrantes no se vean en la necesidad de abandonar sus pueblos.
Además, López Obrador informó que su gobierno ha invertido “más de 100 millones de dólares en Centroamérica para atender las causas de la migración”.
Explicó que a partir de que los EUA comenzó a entregar visas temporales el flujo migratorio ha disminuido, “la tragedia de Ciudad Juárez ocurrió, por desgracia, cuando ha disminuido el flujo migratorio”.
Finalmente, el mandatario federal reveló que hace 10 días propuso al padre Alejandro Solalinde la creación de un Consejo para “buscar que no se violen los Derechos Humanos de los migrantes y una reforma al interior del INAMI”.
