“Producto de una lucha de miles de decenas de miles de sufragistas mexicanas”
Angélica Noemí Juárez Pérez, subsecretaría de Educación Básica del Gobierno de México, recordó, desde Palacio Nacional, que en 1953 se llevó a cabo la reforma al artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para reconocer el derecho de las mujeres de votar y ser votadas, “producto de una lucha de miles de decenas de miles de sufragistas mexicanas, fue una lucha décadas que terminó en la conquista de este derecho”.
Precedentes del reconocimiento de la ciudadanía plena de las mujeres
Con precedentes como el primer Congreso Feminista en Yucatán de 1916, promoción de la inclusión del voto feminista en 1917 por Hermila Galindo, en 1922 y 1923 mujeres yucatecas logran ganar espacios como regidurías y diputaciones locales, en 1925 Chiapas y Tabasco reconocieron la igualdad de las mujeres, en 1936 Puebla reconoce el derecho de las mujeres a ser inscritas en el padrón electoral.
Refugio García funda el Frente Único pro Derechos de la Mujer, en 1947 se publicó la adición al artículo 115 de la Constitución para otorgar el derecho de las mujeres a votar sólo en elecciones municipales; para 1952 Amalia González y Margarita García recaban más de 500 mil firmas para pedir la igualdad de derechos, por lo que en 1953 se reconoce la ciudadanía plena de las mujeres en México.
Durante la sección Mujeres en la Historia, se destacó la importancia de hablar de la posibilidad que tienen las mujeres de votar y ser votadas, pues implica el reconocimiento de una lucha y la conquista de los derechos que no fueron otorgados sino logrados, lo que implica un momento histórico al tener en México a la primera mujer presidenta de la República.